El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, afirmó ayer que la producción de gas del país tiene como prioridad el mercado interno y la industrialización del energético antes que su exportación a Argentina y Brasil.
García Linera habló del tema con los medios a propósito de una multa de 2,1 millones de dólares impuesta por la empresa argentina Enarsa a la petrolera estatal boliviana YPFB por haber incumplido durante julio con la exportación del energético.
Dijo que el consumo interno de gas natural se ha disparado en Bolivia de 11 a 15 millones de metros cúbicos diarios y eso ha provocado un “desbalance” en los envíos programados hacia Argentina.
“Como por Constitución y por moral primero es el mercado interno, hemos privilegiado el mercado interno (…) Este incremento del consumo boliviano nos ha tenido que llevar a reducir parte del gas que teníamos que haber mandado a Argentina”, sostuvo.
García Linera dijo que a Bolivia le toca ahora pagar una “pequeña multa” a Argentina, en referencia a los 2,1 millones de dólares.
Los ejecutivos de la petrolera boliviana YPFB ordenaron el jueves hacer efectivo el pago de esa suma a Enarsa. Se trata de la primera vez que Argentina multa a Bolivia por incumplimientos en la provisión de energético.
La empresa estatal argentina Enarsa reclamó una multa de 2,2 millones de dólares, pero YPFB señala que hay una controversia sobre 121.000 dólares debido a que el 23 de julio la empresa argentina Refinor tuvo problemas que le impidieron recibir el gas natural.
Durante julio, Bolivia exportó al mercado argentino un promedio de 15,4 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, cuando su obligación era enviar 21,5 millones de metros cúbicos diarios.
García Linera destacó que, en los últimos 10 años, Bolivia duplicó su producción de gas, de 30 a 60 millones de metros cúbicos diarios, y debía haberla subido ahora un poco más, pero hay un “rezago” que debe solucionarse en los siguientes meses.
YPFB explica causas del incumplimiento
Un comunicado de la empresa YPFB enviado a los medios explica que los incumplimientos en la entrega del gas en julio se deben a la demora en la producción de la planta de Incahuasi (sureste).
En Incahuasi, la francesa Total tiene una participación del 50 por ciento; Gazprom, un 20 por ciento; la argentina Tecpetrol, otro 20 por ciento, y la estatal boliviana YPFB Chaco, el restante 10 por ciento. La demora, según YPFB, se explica por la modificación de un plan original para la instalación de una infraestructura en Incahuasi porque iba a afectar un lugar con restos arqueológicos.
También hubo retrasos en la producción porque un terremoto en el norte de Chile afectó la importación de materiales.
El comunicado señala que se “traspasará a los operadores” el monto de la multa, sin detallar qué empresas en concreto asumirán finalmente el pago de la penalidad.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
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