Pasan los años y los pasivos ambientales en el Chaco siguen afectando a poblaciones indígenas sin que las acciones de remediación puestas en marcha por el Gobierno nacional surtan efecto.
En mayo de esta gestión, el presidente del Consejo de Capitanes Guaraníes de Tarija (CCGT), Tomás Araray, informó que este escenario provocó enfermedades en los niños y niñas de las zonas indígenas y comunidades campesinas, particularmente de los que viven cerca de los pozos petroleros de Yacuiba, Carapari, Entre Ríos y Villa Montes.
Por su parte, el capitán grande de la zona de Caraparí, Víctor Barrios, corroboró esta situación e indicó que actualmente los pasivos ambientales y la actividad de las empresas petroleras causan daños en la población, que a la larga se tornarán irremediables.
Barrios enfatizó en que los resultados se evidencian en el cambio climático, pues las temporadas ya no son “marcadas” como antes. De la misma manera, la contaminación de las aguas y la tala de árboles preocupan a la población del lugar. “Matar a un árbol es como asesinar a una persona”, dijo Barrios.
Al respecto, el secretario de Medio Ambiente de la Gobernación, Pablo Avilés, dijo que analizaron este contexto y frente a la falta de respuesta del Gobierno Nacional en este tema fundamental, decidieron como Órgano Ejecutivo trabajar en ello. Es así que decidieron implementar una oficina técnica en la provincia del Gran Chaco. La finalidad es que se haga el seguimiento y el monitoreo correspondiente de todos los pasivos ambientales y sus consecuencias.
“Esta es una de las acciones que hemos tomado para poder controlar (los pasivos), lo propio también lo vamos a hacer en Bermejo”, dijo a tiempo de señalar que ya existen datos de que existe una contaminación considerable en Sanandita.
En este marco, dijo que hicieron llegar “bastantes” notas a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), al Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno Nacional, para que les informen sobre la cantidad de pasivos ambientales que existen en esas zonas y las afectaciones que provocan. Sin embargo, nunca no hubo una respuesta positiva, y luego de mucha insistencia les comunicaron que tampoco tienen registro de ello.
Por esta razón, es que se tomó la determinación de que desde la Gobernación se trabaje en ese aspecto. Es así que esperan tener resultados concretos en un mes y medio, aproximadamente.
Fuente: periódico "El País"
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