La Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), a través de su presidente Eduardo Paz, admitió un retraso en el proyecto hidroeléctrico El Bala–Chepete y anunció la entrega del estudio de prefactibilidad hasta fin de año.
“El cronograma previsto para el estudio de prefactibilidad alcanza a seis meses adicionales considerando que hubo retrasos que están fuera de nuestra voluntad, ligados a la naturaleza por las crecidas de ríos (por las lluvias). Todo el cronograma, pensamos contar con este informe hasta finales de este año”, señaló Paz en conferencia de prensa.
Según el máximo ejecutivo de ENDE, la entidad estatal continúa en proceso de socialización del proyecto hidroeléctrico en la Amazonía paceña. “Viajamos permanentemente a la zona, estamos socializando los alcances de la hidroeléctrica, tenemos programada una reunión con la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP) la siguiente semana, un proyecto hidroeléctrico, tenemos visitas permanente del Viceministerio de Electricidad”, señaló.
Lugar sagrado
Comunidades indígenas del Parque Nacional Madidi y otras de la Reserva Biósfera y Territorio Indígena Pilón Laja declararon al estrecho de El Bala como “lugar sagrado” y denunciaron que fueron sujetas de exclusión por parte del Gobierno, del proceso de socialización y consulta pública para la construcción de la hidroeléctrica, en una clara política de división de los pueblos indígenas.
El secretario general de la comunidad Torewa, Domingo Ocampo, dijo que lastimosamente ENDE no está tomando en cuenta el gran impacto socioambiental que tendrá el proyecto hidroeléctrico sobre las comunidades asentadas sobre el río Beni.
“La hidroeléctrica de El Chepete afectará hasta la cuota 400, lo que significa que va afectar hasta el puente Sapecho y va haber inundaciones hasta el río Guanay, hay muchos asentamientos, muchas comunidades y no están considerando la magnitud de todo esto”, señaló.
Por su parte, el vocero de la Coordinadora de Defensa de la Amazonía, Alex Villca, lamentó que ENDE no transparente el contenido del estudio de prefactibilidad del proyecto hidroeléctrico y de manera anticipada haya ingresado a las comunidades del norte amazónico para convencer sobre la ejecución de la megaobra.
Denunció que ENDE implementa una estrategia de intervención en la zona a partir de la cooptación de dirigentes para que se inclinen a favor de la megaobra que le costará al Estado más de 6.000 millones de dólares.
Afectaciones estimadas
ENDE considera que la hidroeléctrica de El Bala sólo afectará con embalses (inundaciones) al 0,7% del Parque Nacional Madidi y al 1,2% de la Reserva Biósfera y Territorio Indígena Pilón Laja del norte del departamento de La Paz.
En relación a la superficie de las áreas reservadas, Paz dijo que en el caso de la hidroeléctrica Chepete en Pilón Laja, el área de embalse (inundación) será de 46 kilómetros cuadrados de un total de superficie de 3.859 kilómetros cuadrados, mientras que en el caso del Madidi sería de 134 kilómetros cuadrados sobre una superficie de 18.810 kilómetros cuadrados.
Activistas medioambientalistas rechazan esas cifras y señalan que los efectos en la zona no deben verse solamente de manera cuantitativa sino cualitativa, pues las inundaciones generan mortandad de peces y otras especies de flora y fauna y, además de provocar grandes concentraciones de agua con prevalencia de enfermedades. Las represas pueden generar mayores riesgos de inundaciones.
Fuente: Agencia de Noticias Fides "ANF"
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