El precio de la quinua que actualmente se cotiza en 2.411 dólares la tonelada es similar al que se cotizó hace diez años causando una reducción de ingresos de 116 millones de dólares desde 2016, según el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez.
A marzo de 2017, se exportó 6.741 toneladas de quinua por 16 millones de dólares a razón de 2.411 dólares la tonelada. Ese precio fue el mismo que se registró entre el 2007 y 2008. “Hemos retrocedido casi 10 años en lo que respecta a la cotización”, dijo Rodríguez.
Según el IBCE, en 2013 Bolivia llegó a exportar 35 mil toneladas de quinua, esa cantidad se redujo a menos de 30 mil toneladas en los últimos años. El 2014, por 30 mil toneladas de quinua exportada, Bolivia recibió 197 millones de dólares (6.600 dólares la tonelada). El 2016, por esa misma cantidad, Bolivia recibió sólo 81 millones de dólares, lo que significa una reducción de 116 millones de dólares menos por la misma cantidad exportada.
La semana pasada, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, indicó que Bolivia perdió los mercados de exportación de la quinua y planteó la industrialización del producto para su venta con valor agregado.
Rodríguez sostuvo que la pérdida de mercados de exportación para la quinua deriva de una ausencia de políticas públicas.
“Es una consecuencia de la falta de adecuadas políticas que se ha dado en los últimos años, pese al esfuerzo comercial que se ha dado en los últimos años. Empezamos con gran Vigor, incluso hasta llegar a hacer declarar el año 2013 por Naciones unidas, como año internacional de la quinua”, indicó.
El investigador estadounidense Eric Jellen consideró ayer que el reciente descubrimiento del genoma de la quinua puede ser una amenaza para Bolivia, que es el segundo productor de esta semilla del mundo, aunque estimó que se debe aprovechar la calidad de la cosecha, según EFE.
LO QUE SE DEBE MEJORAR
Según el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), para situar la quinua se debe trabajar en la denominación de origen como estrategia para situarse en el mercado internacional y mantener un precio estable.
“Se debe distinguir la quinua real boliviana porque es la única que se puede producir con características organolépticas en una geografía del altiplano con una baja temperatura, entre los salares de Coipasa y Uyuni, lo que la diferenciaría en los nichos de mercado”, afirmó.
Añadió también que se debe mejorar la productividad, con nuevos sistemas de riego, reducción del tiempo de producción y disminuir las pérdidas de grano durante la cosecha.
“Todo eso definitivamente se puede hacer utilizando mejor la ciencia y la tecnología como otros países ya lo están haciendo”, indicó al referirse al descubrimiento del genoma de la quinua en una investigación.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
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