Pese a una producción creciente de gas natural que se dio desde 1998 en Bolivia, un estudio del Gobierno de Brasil establece que hay algunos campos que están en fase de agotamiento; no hay descubrimiento de nuevas áreas y la declinación natural de yacimientos se convirtió en un problema "crítico”.
"A pesar de la producción creciente, algunos campos ya están entrando en fase final de producción. Otro punto que agrava esta situación es que no hay descubrimiento de nuevos campos para restablecer la producción. La declinación natural de los campos se ha convertido en un problema crítico”, señala el estudio titulado Panorama de Industria de Gas Natural de Bolivia, que realizó el Ministerio de Minas y Energía de Brasil.
Las áreas en fase final citadas son La Vertiente, Escondido, Palo Marcado, Los Suris, Vuelta Grande, Colpa, Caranda, Carrasco, Paloma, Víbora, Sirari, entre otros.
El documento publicado el 22 de junio y que fue trabajado por la Empresa de Pesquisa Energética (EPE), una firma dependiente del Ministerio de Energía, también da cuenta que la baja producción y el OPEX (costos de operación) elevados de estos campos ha dificultado la aprobación Programas de Trabajo y Presupuestos, creados para orientar las inversiones y las actividades de suministro de hidrocarburos para el mercado interno y externo.
Además identifica "problemas estructurales” en Bolivia que limitan o restringen la ejecución de actividades relacionadas con la producción. Entre ellos están los "tiempos excesivos y los procesos burocráticos” en los trámites de licencias y permisos ambientales y sociales.
El creciente incremento
El informe destaca que desde 1998 hasta 2015, la producción de gas natural tuvo un aumento del 414%, alcanzando la media de 61 millones de metros cúbicos día (MMmcd), siendo la mayor producción de la historia de Bolivia.
Esto vino acompañado de un incremento de las inversiones en esta área (ver gráfica). Sin embargo, a partir de los datos de reservas y de producción en el periodo 1998-2014, se observa la declinación constante desde el año 2000, añade.
Para atender los contratos firmados con Brasil y Argentina, Bolivia necesitó incrementar su capacidad de procesamiento de las plantas y pasó de 57,3 MMmcd, en 2006, a 91,8 MMmcd, en 2014, un crecimiento del 60%, con base a datos de YPFB, cita el reporte.
No obstante, refleja que en 2014 la producción media total de gas natural registrada fue de 61,52 MMmcd, hecho que provocó una capacidad inactiva de las plantas.
Según el reporte, esto se debió a la declinación natural de los depósitos que abastecen las plantas de procesamiento; campos maduros con una producción remanente mínima; depreciación de los equipos e instalaciones existentes no adecuadas a los nuevos campos de desarrollo, entre otras causas.
En junio de 2016, un análisis de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil y de la Asociación Brasileña de Grandes Consumidores de Energía, calculó que la declinación de los tres megacampos de gas natural de Bolivia, San Alberto, Margarita-Huacaya y Sábalo, se acentuará entre 2022 y 2024.
Las industrias brasileñas incluso advirtieron que el suministro de Bolivia puede caer sustancialmente entre 2022 y 2024, debido a que las reservas probadas no son suficientes para mantener los volúmenes actuales del contrato por un nuevo periodo de 20 años.
Gobierno afirma que producción de gas subió de 30 a 60 MMmcd
En reiteradas ocasiones, el presidente Evo Morales y los ministros de su gabinete afirmaron que Bolivia incrementó significativamente su producción de gas.
Por ejemplo, en los últimos 11 años subió de 30 millones a 60 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas.
Actualmente, Bolivia tiene contratos de compraventa de gas con Argentina por 20 MMmcd, con Brasil por 30,08 MMmcd y para el mercado interno se destina por encima de 12 MMmcd.
Es decir en total más de 62 MMmcd. Sin embargo la producción sólo llega a 58 MMmcd, de acuerdo con reportes oficiales publicados en su página.
En julio de 2016, la calificadora de riesgo Fitch Ratings advirtió en un informe que la producción de gas natural en Bolivia, luego de 2019, es incierta debido a la ausencia de grandes descubrimientos.
"La perspectiva más allá de 2019 es menos clara en la ausencia de grandes nuevos descubrimientos. Para estimular la exploración y producción, las autoridades aprobaron una ley de hidrocarburos con incentivos a finales de 2015 y han esbozado un plan de grandes inversiones arriba de 7.300 millones de dólares para 2016-2020 (21% del PIB)”, subraya el documento.
Fuente: periódico "Página Siete"
No hay comentarios:
Publicar un comentario