miércoles, 19 de agosto de 2009

Bolivia importa el 25 por ciento de combustibles líquidos que requiere

Por primera vez en su historia, Bolivia debe cubrir el 25 por ciento de su demanda interna de combustibles con las importaciones de diésel y gasolina especial debido al descenso en la producción de líquidos experimentada desde 2005.

Así lo revela un análisis de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH) con datos proyectados a mayo de 2009.

El ex superintendente de Hidrocarburos Hugo de la Fuente señaló que es la primera vez que el país depende en una proporción de 25 por ciento de las importaciones, debido a que ahora también debe comprar gasolina especial y gas licuado de petróleo (GLP).

El director de YPFB Corporativo, Fernando Vincenti, señaló que el país siempre dependió de las compras externas de diésel y desde este año de la gasolina por una menor oferta derivada de la contracción de la demanda de gas de Brasil.

Sin embargo, señaló que otro de los factores que se debe tomar en cuenta es el crecimiento de 8 por ciento del parque automotor en el último decenio, que aumentó la demanda de combustibles, principalmente diésel y gasolina. Esta situación no ha tenido un acompañamiento de la producción y de inversiones.

Según el informe de la CBH, las importaciones de combustibles líquidos, compuestos principalmente por diésel y a partir de 2009 de gasolina especial, pasaron de 5.484 barriles por día en 2004 a 11.583 barriles a la fecha.

“El abastecimiento interno de combustibles depende hoy casi en un 25 por ciento de las importaciones a precios significativamente mayores que aquellos a los que el producto importado es comercializado internamente”.

Las razones, de acuerdo con la Cámara, están vinculadas a la caída de la producción de petróleo, condensados (hidrocarburos líquidos en las reservas de gas natural) y gasolina natural de 50.756 barriles en 2005 a sólo 41.028 barriles este año.

“A mayo de este año la tasa acumulada de contracción de la producción desde 2006 alcanza a 20 por ciento, equivalente a 10.000 barriles por día o a la mitad del crecimiento alcanzado en la media década anterior”. Los datos fueron extraídos por la entidad de documentos oficiales elaborados por el Ministerio de Hidrocarburos.

Entre 2000 y 2005 la producción de estos combustibles se había disparado de 31.415 barriles a 50.756 barril, a tasas anuales de crecimiento que en 2004 superaron el 17 por ciento.

El actual descenso en la oferta de líquidos es atribuible, por un lado, a la caída de las exportaciones de gas natural a Brasil de 31 millones de metros cúbicos por día el año pasado a menos de 20 millones en la presente gestión, pero también al colapso, dice la CBH, de la inversión petrolera, la previsible “declinación de la producción de los campos antiguos de petróleo y el estancamiento los tres últimos años de la producción de gas natural en los campos primordialmente gasíferos”.

En la actualidad el 93,6 por ciento de los líquidos que alimentan las refinerías sale precisamente de estos campos de gas natural. De los 47.017 barriles disponibles en 2008, sólo 2.998 barriles provinieron de campos estrictamente petroleros.

También repercute en forma negativa, de acuerdo con la CBH, la declinación de los campos.

La oferta de campos grandes, como Margarita, Sábalo y San Alberto, pasó entre 2002 y 2007 de 3.727 barriles diarios de líquidos a 28.018 barriles el año pasado.

Sin embargo, en los campos en declinación, algunos descubiertos incluso en la década de 1960, la producción se contrajo de 28.986 barriles por día en 2002 a 11.642 barriles en el primer semestre de la presente gestión.

Otros pozos antiguos, como Paloma, Río Grande, Víbora y Bulo Bulo, redujeron su participación en la oferta productiva de 79,9 por ciento en 2002 a 28,5 por ciento en 2009.

La CBH agregó que, sin inversiones de envergadura en exploración y producción, la oferta de campos nuevos no ha logrado compensar esta caída.

El 4 de agosto, el Gobierno anunció el inicio de la perforación de pozos petroleros abandonados o que dejaron de producir, para llegar a mayor profundidad y así subir la producción de gas natural y líquidos.

La iniciativa surgió a raíz del éxito obtenido en el campo El Palmar, operado por la empresa Gas To Liquid International (GTLI) de Jindal Steel and Power.

El viceministro de Comercialización, Willian Donaire, aseguró que el país principalmente importa diésel, pero no pudo precisar más datos.

En 2008, el Tesoro General de la Nación (TGN) destinó 372 millones de dólares para cubrir la subvención de este combustible y este año presupuestó 252 millones de dólares.

El Gobierno no dio a conocer cuánto se gasta en la importación de GLP y gasolina especial y el monto del subsidio para que su precio en el mercado interno siga congelado.

La CBH también recordó que las exportaciones de gas natural a Brasil desde el segundo trimestre, si bien repuntaron hasta 24 millones de metros cúbicos, no compensan la caída de precios. Ese mercado pagaba el año pasado 8,02 dólares por millón de unidades térmicas británicas (BTU), pero ahora, sólo 4,34 dólares.

Más datos

Según datos proporcionados en julio por el gerente de Comercialización de YPFB, Gary Medrano, la demanda mensual de diésel es de 100.000 metros cúbicos, que se debe cubrir con importaciones en un 50 por ciento.

Hasta el año pasado sólo se dependía de las compras del exterior de este combustible en 40 por ciento.

De acuerdo con datos del Ministerio de Hidrocarburos y de YPFB, el promedio de producción de líquidos en mayo de este año fue de 43.030 barriles, 3.000 barriles menos que un año antes.

En enero de 2008 se obtuvieron 48.776 barriles, en junio 47.370, en diciembre 43.830 y en enero de este año sólo 40.294 barriles. Es decir que la producción de líquidos, que luego se refinan para obtener derivados, cayó en 17,3 por ciento en un año, según datos oficiales.

Los reportes diarios de producción de gas natural de YPFB muestran un descenso entre enero y abril. Pero en mayo subió a 39,63 MMmcd, la producción más alta de este año. El promedio de 2008 fue de 41 MMmcd.

El campo petrolero Paloma redujo su oferta de 5.000 a 1.000 barriles; Bulo Bulo, de 3.500 a 2.000; Río Grande, de 3.000 a 1.000, y Víbora y Patujusal, de 2.500 a 500 barriles cada uno.

El Gobierno e YPFB apuestan a una reactivación de las inversiones y la reactivación de pozos petroleros antiguos que dejaron de producir, como El Palmar, y la exploración y perforación en los meses que quedan del año para subir la oferta de combustibles.

Más datos

Brasil redujo sus compras de gas desde 30 millones de metros cúbicos a 20 millones.

La disminución se hizo efectiva por las fuentes alternativas de energía que tiene ese país.

Como se exporta una menor cantidad de gas, la producción de este energético se contrajo.

La Cámara Boliviana de Hidrocarburos dice que no hay nuevas inversiones en el rubro.

YPFB hasta ahora no utiliza los 1.000 millones de dólares del crédito del Banco Central.

La estatal petrolera, a mayo, no había ejecutado ni el 1 por ciento de la inversión pública.

Fuente: periódico "La Prensa" La Paz-Bolivia - 19/08/2009



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