lunes, 13 de diciembre de 2010

El Aguaragüe: Patrimonio y fuente de vida del chaco

Nota de Prensa: En un momento en el que el mundo se debate entre los fenómenos cada vez más evidentes del cambio climático y las contradicciones de los acuerdos globales para disminuir sus causas y efectos, es oportuno recordar y reflexionar sobre lo que pasa en nuestra región en relación a estos temas de vital importancia para el futuro de la población.

El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integral “Serranía del Aguaragüe” fue creada como área protegida mediante Ley de la República No. 2083 en el año 2000. Después de 8 años sin resultados concretos de un primer intento de gestión, el Pueblo Guaraní a través de su Concejo de Capitanes de Tarija, después de largo tiempo de espera, un día como hoy: 9 de diciembre del año 2008, logra suscribir un convenio con el Estado boliviano a través del Servicio Nacional de Áreas Protegidas, para la administración del área con responsabilidad compartida.
El Aguaragüe es parte del territorio ancestral del Pueblo Guaraní y representa no solo una parte importante de su patrimonio natural, sino que también constituye un símbolo central de su identidad cultural. “Aguaragüe”, según explicaciones de ancianos y sabios indígenas (arakua-iya) se traduce en idioma guaraní como: el “Lugar del Zorro”; varias leyendas e historias, que son parte de la cultura guaraní, se han contado para dar con el origen de este nombre y del significado que encierra el mismo. Sin embargo, a lo largo de los años, estas nociones se han ido perdiendo y transformando con la llegada de otras culturas. De todas maneras, ahora se puede afirmar sin lugar a dudas que, el “Aguaragüe” como legado guaraní, es parte indiscutible del patrimonio chaqueño y de su identidad.
Pero también es necesario recordar que el objetivo principal para la creación del área, fue la protección de las principales fuentes de agua de esta parte del chaco, las mismas que sostienen toda forma de vida y las actividades más importantes de la economía regional, como son la ganadería y la agricultura, después de los hidrocarburos, claro está. En otras palabras, el Aguaragüe es fuente de agua y de vida para el chaco. La serranía que se encuentra protegida, contiene además importantes muestras de la biodiversidad de ecosistemas únicos del planeta; presenta también valores escénicos que son admirados por propios y extraños. En síntesis podríamos decir que el Aguaragüe es una “joya chaqueña”.
Sin embargo, con muy pocos recursos y muchas otras dificultades, pero con mucho compromiso y entrega, el Pueblo Guaraní y el SERNAP hacen frente permanentemente a un conjunto creciente de problemas y amenazas como: la explotación forestal ilegal y sin manejo, la apertura de sendas y caminos, la extracción de áridos, la contaminación por pasivos ambientales heredados de la industria petrolera de hace décadas, caza y pesca ilegal e indiscriminada, y los mega emprendimientos como presas, caminos, túneles, y la exploración, explotación y transporte de hidrocarburos.
Durante la presente gestión, con el apoyo de la cooperación internacional, las capitanías zonales de la APG, el Concejo de Capitanes Guaraní de Tarija, la dirección del área con su equipo de trabajo y de la unidad central del SERNAP, se han ejecutado y ejecutan las siguientes actividades: incidencia pública en actores locales y sensibilización de la población en general; control y vigilancia a través de patrullajes permanentes; seguimiento y fiscalización para el cumplimiento de la normativa ambiental de las actividades obras y proyectos que se desarrollan en el área y zonas de influencia; extensión comunitaria y educación ambiental en escuelas y colegios de la zona, de centros urbanos y con grupos específicos; capacitación del personal del área en temas como señalización y cartelería (en Argentina), hidrocarburos y medio ambiente, entre otros. Recientemente, se ha iniciado la elaboración del Plan Estratégico del Parque Aguaragüe, con el cual se pretende orientar todos los proyectos u obras de desarrollo que se ejecuten ya sea dentro del área como en sus zonas de influencia, con miras a lograr un proceso integral de desarrollo sustentable y la conservación efectiva de nuestra principal fuente de agua y vida.
Estas acciones de defensa del patrimonio chaqueño, a veces mal interpretadas por quienes piensan que el desarrollo solo es sinónimo de mayor cantidad de dinero o de cemento, son respuestas concretas a un modelo de vida basado en la extracción ilimitada de los recursos naturales, que no considera los desenlaces futuros de los daños ocasionados en el presente. La Defensa de la Madre Tierra no solo debe ser un discurso para la platea internacional, debe traducirse en un cambio verdadero de políticas de desarrollo y de construcción de un modelo propio, al que ya lo hemos llamado el “vivir bien”.

Villamontes 09 de diciembre de 2010

Fuente: SERNAP y APG yacuiba - Nota de Prensa

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