El Gobierno boliviano y la Embajada de Suecia trabajaron en proyectos dirigidos a reducir los efectos del cambio climático y la vulnerabilidad que afectan a las personas en áreas rurales y urbanas de todo el país. El resultado del último período de trabajo (2009 a 2014) coordinado entre Suecia y los ministerios de Desarrollo Rural y Tierras y Medio Ambiente y Agua de Bolivia.
La consejera y encargada de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Embajada de Suecia, Eva Ohlssom, indicó a Cambio que entre los principales proyectos que cuentan con el apoyo de la cooperación sueca, se puede señalar a Baba Carapa, que implementó un sistema de monitoreo biológico, estudios de bosques de alto valor de conservación y línea base biológica, sistemas de monitoreo biológico de deforestación, degradación y cambio de uso de suelos y la ampliación de instrumentos de deforestación de gestión forestal.
“Son resultados de programas de agua y saneamiento básico. Se logró en la ciudad de El Alto, por ejemplo, desarrollar un sistema con baños ecológicos que ahorra agua en el uso de limpieza y evita la contaminación (…)”, señaló la representante de la Embajada.
Remarcó que la cooperación sueca considera a la adaptación al cambio climático como un elemento importante de la cooperación del desarrollo, sobre la base de integrar nuevas tecnologías con el conocimiento de las poblaciones para combatir situaciones adversas.
En ese marco, indicó que en Beni, Pando y Santa Cruz se trabajó con proyectos de manejo sostenible de bosques con las comunidades de la región.
Asimismo, señaló que en La Paz, Oruro y Potosí se enfatizó en la defensa del medio ambiente, gestión de aguas y suelos.
Fuente: periódico "Cambio"
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