El Mutún, coloso yacimiento de hierro en la frontera con Brasil y enarbolado desde hace más de 50 años como uno de los grandes proyectos de desarrollo, toca fondo. La producción es irregular y los costos operativos están por encima del precio de venta. Su futuro, en un contexto de bajos precios internacionales, no es claro y nuevamente una empresa China, aparece como opción.
En Puerto Suárez, varias personas coinciden en que las razones del fracaso y del tiempo perdido para convertir a El Mutún en un polo de desarrollo fueron las pugnas políticas, el oportunismo, la falta de visión, de inversión, de seriedad y de dinamismo. Autoridades provinciales y departamentales tienen opiniones similares.
Felizardo Aguayo Gómez bordea los 65 años y nació en Puerto Suárez. Ha pasado toda su vida en Chalera Warnes, una pequeña comunidad ubicada a los pies de la serranía de El Mutún, que forma parte de su vida.
“Mi padre fue trabajador de la Comibol y yo fui obrero de Emedo, una de las últimas empresas que estaba bien y que cayó en tiempos del ‘Acuerdo Patriótico’. Últimamente, con este Gobierno nos hicieron ilusionar con la (empresa india) Jindal, pero tampoco funcionó y ahora es la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), que tampoco tiene las condiciones mínimas para hacer andar el proyecto. Por ahí están diciendo que podría venir una empresa china; ojalá traiga la solución porque mi sueño es ver al Mutún industrializando y exportando”, dice Aguayo, quien prácticamente vació su pequeña tienda por dar crédito a los obreros de la ESM.
En situación extrema
Esta semana que termina, los obreros presionaron con paro y bloqueo para que les paguen casi cuatro meses de sueldo pendiente. Aunque el paro no habría sido necesario, pues el representante del municipio ante el directorio, Antonio Tudela, dijo que esta semana ya no había ni para comprar combustible.
De acuerdo con los datos reportados por las bolsas internacionales, los precios de las materias primas se han ido a pique paulatinamente y el hierro no es la excepción. Mientras que en mayo de 2013 la tonelada de hierro subió hasta los 137 dólares, a diciembre de 2014 cerró a 66 dólares y para este mes bajó hasta los 52 dólares por tonelada.
Con esta misma referencia, el viernes pasado el presidente de la ESM, Alberto Padilla, declaró en La Paz que la baja de los precios internacionales es uno de los principales problemas para explotar el hierro del Mutún.
A manera de consuelo, el líder de los trabajadores de la ESM, Mario Bustillos, también achaca el mal momento a la baja en el precio internacional de hierro. De hecho, en los últimos tres meses la producción fue irregular y el retraso en el pago de salarios por más de tres meses provocó un hueco de casi 2 millones de bolivianos en las finanzas de la empresa. La ESM tiene 94 empleados.
Sin embargo, las falencias también parecen ser técnicas. Voces de técnicos conocedores de la producción que pidieron reserva cuentan que la producción se limita a la separación de la materia prima en tres clases, es decir al estilo de ripio bruto, lavado y cernido, y que el promedio diario oscila entre 5.000 y 10.000 toneladas.
Lo curioso del caso, según comentan también algunos trabajadores, es que los costos operativos de la ESM alcanzan los 18 por tonelada, pero el mejor postor apenas quiere pagar 15 dólares por tonelada.
Según contó Bustillos, hasta hace poco la empresa de transporte turca Transor estaba comprando y sacando hierro de El Mutún a través del canal Tamengo a razón de 15 dólares la tonelada. Ahora hay 30.000 toneladas listas para entregar a la misma empresa y el presidente de la ESM dio cuenta de que tienen, además, un stock de 450.000 toneladas listas para la venta pero aún sin mercado. Apuntan a negociar con Argentina y Paraguay.
Según algunas investigaciones realizadas en el pasado, el yacimiento de El Mutún está en un área de 75.000 kilómetros cuadrados y tiene reservas por más de 40.000 millones de toneladas de hierro y 10.000 millones de toneladas de manganeso. Estas cifras han colocado a esa serranía del sudoeste boliviano como uno de las 10 reservas de hierro más grande del mundo.
El último intento de explotar, industrializar y exportar a gran escala terminó en fracaso. La empresa india Jindal Steel se hizo de un contrato para explotar el 50 por ciento de las reservas, pero su falta de inversión y promesas incumplidas obligó al Gobierno nacional a ponerle freno; por este proceso fallido el retraso lleva ya más de un lustro.
Panorama no muy claro
Para dar solución a la terrible coyuntura que afecta principalmente al puñado de trabajadores que llegaron hasta la medida extrema del bloqueo de carreteras por el desangramiento de la empresa, Tudela informó de las gestiones con la Comibol que prestó 2 millones de bolivianos para pagar sueldos; eso sí, este monto deberá ser devuelto en seis meses. La pregunta que se hacen los trabajadores es de dónde saldrá para pagar los siguientes sueldos y para cubrir los costos operativos.
Para otro director de la ESM que representa a la Gobernación de Santa Cruz, José Luis Parada, el tema de fondo pasa por convocar a una reunión de directorio, ya que no se reúnen hace más de nueve meses y delinear las nuevas políticas del mega emprendimiento siderúrgico evaluando las mejores opciones; pero dejando de lado el celo político.
Parada cree que hablar del polo de desarrollo con base en El Mutún ya no es cuestión de análisis, diseños o factibilidad, porque se trata de un proyecto con más de medio siglo de postergación que ya comprobó su viabilidad con más de una decena de estudios.
Por eso cree que lo de la empresa asiática sería una buena opción de cara al futuro, no sólo porque podría traer experiencia e inversiones para industrializar el hierro, sino porque además aseguraría mercado permanente en China.
Ubicación estratégica
A lo largo de casi medio siglo, los pobladores de Puerto Suárez alimentan la esperanza de que el coloso de hierro despierte de una vez por todas. También es el deseo de algunas autoridades que empujan para que se convierta en una fuente de ingresos para la provincia Germán Busch, para el departamento de Santa Cruz y para el país en su conjunto.
El Mutún es una serranía ubicada en la frontera con Brasil, en la provincia Germán Busch del departamento de Santa Cruz, a 672 kilómetros de la capital cruceña y 38 de Puerto Suárez.
La serranía boliviana colinda con la de Urucum, en Brasil, donde también se explota hierro, pero además se industrializa y se exporta a los grandes mercados de Asia y Europa.
Lo poco de hierro que se explota, en comparación con Brasil, es sacado del país a través del canal Tamengo que enrumba hacia el océano Atlántico a través de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
Entre el cerro del Mutún y Puerto Busch, que es otra vía de salida para el hierro boliviano que puede constituirse a mediano plazo es una buena opción, hay 105 kilómetros.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
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