El experto geólogo que trabajó 40 años en YPFB, Mario Rollano Barrera, cuestionó que el estudio de la consultora canadiense GLJ Petroleum haya establecido una estructura tan estrecha del campo Incahuasi, que es considerado un megareservorio de gas natural.
Rechazó las situaciones de conflicto entre Santa Cruz y Chuquisaca sobre un tema, que es “netamente soluble” desde el punto de vista técnico.
“No pierdo la esperanza, por el bien no sólo de Chuquisaca sino del país, que esta estructurano sea tan estrecha como la han mostrado, que más parece un cráter y eso no es posible”, dijo con relación a la estructura geológica del campo Incahuasi.
Agregó que es la primera vez que ve una interpretación así (…), aunque dijo que no es nuevo que ocurran estas cosas con las empresas extranjeras, lo cual atribuyó al desconocimiento del marco geológico del país.
Rollano aseguró que el estudio final del megacampo Incahuasi elaborado por la GLJ, en el que concluye que los volúmenes de gas en sitio probados se encuentran en su totalidad en territorio cruceño, no es definitivo.
“No es la última palabra, de eso estoy seguro, ni aquí ni allá pueden llegar a esta conclusión con una primera interpretación. Es susceptible de cambio, no porque usted quiera o yo quiera o lo deseemos, de ninguna manera”, remarcó en alusión al plano axial de la estructura que presentó la GLJ.
Aseveró que incluso los mismos técnicos de la GLJ podrían aceptar que ese cuadro estructura que dan, sea definitiva técnicamente y que no hay más posibilidades. “Yo como profesional le aseguro que no lo haría ningún otro profesional en ninguna parte del mundo y esto no se debe cerrar diciendo que ya está definido, es una orden o es una decisión. No, no es así, es sí una probabilidad”, insistió.
Rollano añadió que sólo con la perforación de los “pozos de avanzada” se podrá determinar cuán grande es realmente la estructura y cuál es su envergadura.
“Pero tal como mostraron la figura y le reitero, personalmente es la primera vez que veo que una estructura es tan angosta, y si así fuera ¿de qué megacampo estamos hablando? Porque estamos hablando de una estructura totalmente estrecha”, indicó el experto, quien está convencido que dicha estructura se ensanchará más.
Sobre las coordenadas que se utilizaron para el estudio de la GLJ, dijo que el Instituto Geográfico Militar (IGM) lo único que dio es un plano topográfico con los mojones o hitos que han debido definirse en algún tiempo por convenios recíprocos entre ambos departamentos, aunque reconoció que la línea divisoria no está legalmente determinada.
“No hay sustento para decir que el 20% ó 50% del campo es compartido, porque no está definida la línea divisoria entre los dos departamentos y tampoco la magnitud real de la estructura, que no la vamos a tener sino cuando estemos con un 50% de los pozos que deben programarse para desarrollar este campo”, declaró.
Rollano también dijo que se desconocen si estas reservas probadas dadas a conocer por la GLJ son en condiciones de pozo o en condiciones estándar, otra de las interrogantes que tiene sobre el estudio y que lógicamente se da porque la fiscalización de parte de Chuquisaca se está manejando con la ausencia de técnicos que conocen la materia.
“No se puede pedir más también, yo sé que todos los que se interesan hacen lo posible, tampoco tienen la obligación de saber, porque es una cuestión de especialización”, remarcó.
El experto desde ese punto de vista considera que “es nomás vano cualquier estado de apronte o encono”, por lo que pidió mantener la unidad y solucionar el problema con gente entendida en la materia.
Fuente: periódico "Correo del Sur"
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