Analistas y economistas de medio mundo y también de Bolivia y Tarija andan con la calculadora en la mano, luego de que la guerra total contra el terrorismo en el oriente medio (Irak, ISIS, Siria, Kurdistán, etc.) y la inestabilidad política en Eurasia (Ucrania) han provocado un efecto poco esperado. El precio del crudo, en lugar de dispararse al alza como tradicionalmente sucedía, se ha hundido a niveles de 80 dólares por barril, después de varios años estabilizado en los 100 dólares. Lo que se dice que esconde este movimiento va desde una guerra de baja intensidad de Arabia Saudí contra EEUU para “proteger su cuota de mercado y frenar las inversiones de Estados Unidos en la fracturación hidráulica o «fracking»” que defiende Daniel Lacalle, vicepresidente de Pimco, hasta un comportamiento del mercado que está descontando por adelantado la incipiente recesión que se avecina en Europa y el resto del mundo. No en vano, los pronósticos del Banco Mundial para la región no son nada halagüeños.
Los pronósticos del Banco Mundial también han advertido de la situación en Sudamérica, para la cual, el analista para América del Sur y el Caribe, Augusto de La Torre cifró un crecimiento del 0,7 por ciento en la región para 2014 y de 1,6 para 2015.
En Bolivia, acostumbrada a los presupuestos conservadores, consideró un precio base del petróleo de 74.60 dólares por barril mientras que otros países del entorno, como Ecuador utilizaron precios de 86,40 dólares por barril y Venezuela 60 dólares por barril según recuerda el informe de coyuntura de la Fundación Milenio.
El impacto más temido es sobre la canasta de hidrocarburos sobre las que se calcula el precio del gas que se vende tanto a Brasil como a Argentina. Si bien cada uno tiene fórmulas diferentes, una merma podría dejar trastocados los ingresos para 2015. La cotización del barril de petróleo en el West Texas Intermediate (WTI) —referente del precio del gas boliviano— volvió a descender el lunes dos centavos y cerró en 81 dólares durante una jornada en la que llegó a cotizar por debajo de los 80 dólares, de acuerdo con el reporte de la agencia de noticias EFE.
En Bolivia, acostumbrada a los presupuestos conservadores, consideró un precio base del petróleo de 74.60 dólares por barril mientras que otros países del entorno, como Ecuador utilizaron precios de 86,40 dólares por barril y Venezuela 60 dólares por barril según recuerda el informe de coyuntura de la Fundación Milenio.
El impacto más temido es sobre la canasta de hidrocarburos sobre las que se calcula el precio del gas que se vende tanto a Brasil como a Argentina. Si bien cada uno tiene fórmulas diferentes, una merma podría dejar trastocados los ingresos para 2015. La cotización del barril de petróleo en el West Texas Intermediate (WTI) —referente del precio del gas boliviano— volvió a descender el lunes dos centavos y cerró en 81 dólares durante una jornada en la que llegó a cotizar por debajo de los 80 dólares, de acuerdo con el reporte de la agencia de noticias EFE.
Calma y calculadoras
El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, se mostró moderadamente optimista en cuanto a la evolución del precio del crudo en una entrevista con La Razón, donde consideró que el precio hasta final de año y en 2015 será “algo más” de lo presupuestado. “Viendo el comportamiento del precio del petróleo, queda claro que tenemos un margen y no hay que preocuparse desde el punto de vista de las finanzas públicas”, aseguró.
Lo que en principio se descarta es la llegada de “saldos adicionales” a los que las gobernaciones y municipios se habían acostumbrado en las últimas gestiones. La política presupuestaria conservadora en cuanto a precios, permitió que en 2013, por ejemplo, llegaran 900 millones de bolivianos extraordinarios en los últimos dos meses del año a Tarija, mismos que no pudieron ejecutarse en el plazo previsto.
El presupuesto de Tarija sigue las lógicas marcadas desde el Ministerio, por lo cual el techo presupuestario para 2015 supera ligeramente los 4.000 millones, a pesar de que en el cierre de 2014 se prevé todavía sumar por encima de los 6.000 millones de bolivianos ya que el ajuste de precios pagados por contrato de exportación se hace trimestralmente.
Los economistas advierten que con el ajuste presupuestario se pondrá fin a una práctica demasiado extendida en Tarija, que es la de remitir a reformulados (con saldos adicionales) o leyes intrapartidas muchos de los proyectos que se quedan inicialmente sin recursos. El presupuesto de 2015 fue aprobado en septiembre sin mayores problemas en la Asamblea Legislativa.
Lo que en principio se descarta es la llegada de “saldos adicionales” a los que las gobernaciones y municipios se habían acostumbrado en las últimas gestiones. La política presupuestaria conservadora en cuanto a precios, permitió que en 2013, por ejemplo, llegaran 900 millones de bolivianos extraordinarios en los últimos dos meses del año a Tarija, mismos que no pudieron ejecutarse en el plazo previsto.
El presupuesto de Tarija sigue las lógicas marcadas desde el Ministerio, por lo cual el techo presupuestario para 2015 supera ligeramente los 4.000 millones, a pesar de que en el cierre de 2014 se prevé todavía sumar por encima de los 6.000 millones de bolivianos ya que el ajuste de precios pagados por contrato de exportación se hace trimestralmente.
Los economistas advierten que con el ajuste presupuestario se pondrá fin a una práctica demasiado extendida en Tarija, que es la de remitir a reformulados (con saldos adicionales) o leyes intrapartidas muchos de los proyectos que se quedan inicialmente sin recursos. El presupuesto de 2015 fue aprobado en septiembre sin mayores problemas en la Asamblea Legislativa.
El apunte
Oposición advierte sobre los gastos comprometidos
La asambleísta de Camino al Cambio, Sara Cuevas, advirtió que durante la gestión del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Tarija se ha hipotecado el futuro de los tarijeños, al haber comprometido proyectos por más de 9.152 millones de bolivianos a mediano y largo plazo en proyectos no siempre debidamente justificados en las necesidades.
Este diario se apersonó en cuatro ocasiones a las oficinas de la Secretaría de Economía y Hacienda de la Gobernación de Tarija para conocer las previsiones que estaría tomando el secretario Grover Pereyra, pero sin embargo, alegó reuniones.
El único técnico que se aventuró a hacer un cálculo del posible impacto que tendría la caída del precio del petróleo a nivel internacional en las cuentas de Tarija, en relación a los ingresos por regalías e Impuesto Directo a los Hidrocarburos fue el jefe de Unidad de Fiscalización y Control, del Centro de Control y Monitoreo de Hidrocarburos, Gustavo Navarro, quien señaló que podrían restarse entre 8 y 10 millones de dólares sólo por regalías.
Este diario se apersonó en cuatro ocasiones a las oficinas de la Secretaría de Economía y Hacienda de la Gobernación de Tarija para conocer las previsiones que estaría tomando el secretario Grover Pereyra, pero sin embargo, alegó reuniones.
El único técnico que se aventuró a hacer un cálculo del posible impacto que tendría la caída del precio del petróleo a nivel internacional en las cuentas de Tarija, en relación a los ingresos por regalías e Impuesto Directo a los Hidrocarburos fue el jefe de Unidad de Fiscalización y Control, del Centro de Control y Monitoreo de Hidrocarburos, Gustavo Navarro, quien señaló que podrían restarse entre 8 y 10 millones de dólares sólo por regalías.
Fuente: periódico "El Nacional-Tarija"
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