La industrialización que despega

Gracias a la creación de las distintas plantas separadoras de líquidos, Bolivia será capaz de vender no sólo materia prima, sino productos con valor agregado. La segunda fase del proyecto de Gas Licuado y Petróleo (GLP) en Yacuiba  convertirá al país en un centro de producción, a partir de dos plantas de petroquímica (para crear plásticos) y la venta de energía eléctrica. "Esas dos plantas van a producir diversos plásticos para que luego sean industrializados”, indica Armin Torrico, director del proyecto de la Planta de Separación de Líquidos. 

YPFB se encargará de "dar la materia prima”, permitiendo que otras fábricas transformen ese plástico en productos. "Tengo entendido que por una planta de éstas, se expanden a 400 fábricas pequeñas”, indica.
Exportar energía
El domingo 12 de abril se dio inicio a la construcción de la línea eléctrica Yaguacua-Caraparí. El presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, manifestó  entonces que "hay la posibilidad de generar y exportar” este producto. Afirmó que existe mucha demanda  de otros estados.

"Países vecinos que tienen una altísima demanda de energía eléctrica, de gas y de GLP, van a encontrar en Bolivia la provisión a esos mercados. Tarija se convertirá en el corazón energético de Sudamérica”, agregó.

Guillermo Achá, presidente de YPFB, manifestó que la exportación del GLP significará un "ingreso promedio anual de 245 millones de dólares”.  La autoridad recalca que estas factorías  "no hubiesen sido posibles sin las plantas de separación creadas”. Dichas obras representan una inversión de 1.930 millones de dólares.

"La planta ha dinamizado buena parte del movimiento económico generado en la región y, por ende, en el departamento. Ha sido una inyección a la economía en
Yacuiba”.
Luis Castro Ordóñez, presidente del Comité Cívico Juvenil de Yacuiba.

"Sin duda ha generado un beneficio. Ha surgido la posibilidad de generar varias asociaciones de desocupados que fueron incorporados en la planta, otorgando trabajo a gente
de la región”. 
Hugo Galarza, asesor del Concejo Municipal.

"Ha generado empleos indirectos con las oportunidades que se les dio a empresarios privados con los catering y transportes.
Se ha generado
un movimiento
económico
considerable”.
Ruddy Pantaleón, expresidente del Comité Cívico de Yacuiba.

"El beneficio directo que trajo esta inversión es el  trabajo, al beneficiar a los  desocupados. De los 3.000 trabajadores, al menos 60% ha sido personal de Yacuiba y  zonas circundantes”.
 Marco Cavera, ingeniero que trabaja en la parte socioambiental de la petrolera.

"En todas las actividades que se generaron a partir de la construcción de esta planta  incrementó el comercio local. Ha representado un flujo económico, desde julio de 2012 a marzo de 2015, de $us 82 millones”.
Guillermo Achá,
presidente de YPFB.

Fuente: periódico "Página Siete"