lunes, 24 de noviembre de 2014

Bolivia esta en busca de la diversidad energética

Mientras se estima que el mayor energético producido en Bolivia es el gas natural, con el 80,8% de la producción total de energía primaria (ver el cuadro), cuatro grandes proyectos de generación  programados para   2015 a 2020 se enfocan en otras fuentes, aparte de siete más que están en actual estudio. El martes 18 se firmaron cuatro cartas de intenciones entre el Gobierno y el Comisionado de  Energía Atómica y Energía Alternativa (CEA) de Francia, relacionados con el litio,  las energías alternativas y  la tecnología nuclear. Así, las autoridades  muestran a Bolivia como un país con potencial de diversidad energética.


Pero con estos planes en ciernes surge la pregunta: ¿Cuál es el potencial en energías alternativas y renovables del país?
No hay un dato exacto. Pero  los ojos de los expertos  están puestos sobre el potencial arranque de la geotermia en Laguna Colorada y en el aprovechamiento del litio del Salar de Uyuni, entre otros.
Las fuentes hídricas también tienen mucha importancia. Un cálculo de su potencial fue revelado en el Congreso de Gas y Energía -de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía-, en  agosto, por el gerente general de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), Arturo Iporre. 
Destacó que  "los 475 megavatios  (MW )de oferta actual de energía hidroeléctrica representan solamente  el 1% del potencial hidroeléctrico que tiene el país”. En el caudal de los ríos hay al menos 40.000 MW que pueden ser aprovechados.

Proyectos en camino
En planes del Gobierno hasta 2020, en cuanto a  energía  renovable y alternativa, están Laguna Colorada, el Parque Fotovoltaico de Oruro, el Eólico Qollpana Fase 2 y la Hidroeléctrica Misicuni Fase 2. 
En Laguna Colorada,   Potosí, hay cinco pozos de entre 1.180 y 1.726 metros de profundidad  que  pueden producir cerca de  8,6 MW cada uno. A éstos se sumará uno más, con lo que se llegará a por lo menos  50 MW en 2020. 
En el Eólico Qollpana, 16 aerogeneradores, una especie de molinos de viento, aportarán al rededor de 21  MW con una inversión de 65 millones de dólares. 
La Empresa Eléctrica Corani, responsable de este proyecto en la actualidad realiza pruebas en otras regiones para ampliar la capacidad de generación eólica.
Los cuatro planes mencionados demandarán una inversión de 348 millones de dólares. 
Sin embargo,  agregarán un poco más de una décima parte (121 MW) de los 1.061  que se espera adicionar al parque generador hasta 2020. 
Estos cuatro  emprendimientos se sumarán a otros que están en ejecución. Se trata del Parque Fotovoltaico  de Pando (5 MW), Misicuni Fase 1 (80 MW) y las hidroeléctricas de San José (123,5 MW) y Miguillas (197 MW).
Asimismo, la separata de electricidad "Bolivia, centro energético de Sudamérica”, que  publicó en septiembre el Ministerio de Hidrocarburos y Energía, menciona siete planes de generación hidroeléctrica en cartera y estudio. 
Se trata de Banda Azul, Icona e Ivirizu, en Cochabamba; Icla y Carrizal, en Chuquisaca; Rositas, en Santa Cruz, y Puesto Margarita, en Tarija.

Los 100 megavatios de Sol de Mañana
El objetivo del proyecto de geotermia Sol de Mañana, ubicado en Laguna Colorada (municipio San Pablo de Lípez, Potosí), es llegar a la generación de 100 megavatios (MW) de energía.
La primera fase del proyecto incluye la operación de 12 pozos y su meta es generar los primeros 50 MW. 
Cinco pozos de esa primera etapa  ya fueron perforados entre  1988 y 1994; sin embargo, siete más serán realizados con un financiamiento japonés de  216 millones de dólares.
De los cinco primeros pozos, cuatro son de producción y uno de reinyección.
La segunda fase, según explicó la Viceministra de Electricidad y Energías Alternativas, Hortensia Jiménez,   a la revista Petróleo & Gas, de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía, costará 250 millones de dólares.
 Entre 1996 y 1997, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México certificó el potencial del proyecto Sol de Mañana entre 280 y 370 MW de capacidad.
"Los 475 megavatios  de oferta actual de energía hidroeléctrica representan sólo  el 1% de nuestro potencial hidroeléctrico”
Arturo Iporre, gerente de ENDE


Fuente: periódico "Página Siete"

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