La superficie cultivada durante esta gestión llegó a un total de 2,44 millones de hectáreas, lo que representó un crecimiento de aproximadamente 30.000 hectáreas (un 1,3%).
Pero, pese a ello, la cantidad producida se redujo en casi 10% (1,41 millones de toneladas menos), llegando a un total de 12,94 millones de toneladas respecto al 2014. En estas condiciones el agro está imposibilitado de cumplir nuevas obligaciones como el doble aguinaldo.
Estas afirmaciones las hizo Julio Roda, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), a un numeroso grupo de periodistas que fueron invitados Por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) a visitar y conocer la Santa Cruz productiva.
Una revisión de las estadísticas, señaló Roda, muestra que el valor de las exportaciones de origen agropecuario disminuyó en 23%, hasta el 30 de octubre de este año, mientras que la cantidad exportada solo bajó en 1,5%, comparado con similar periodo del 2014, lo que muestra la gran depresión de los precios.
A esta realidad crítica para los productores agropecuarios se deben sumar los problemas emergentes del contrabando que invade nuestras calles, y también la importación legal de productos como arroz o maíz, solo por mencionar algunos, que llegan en condiciones muy competitivas por las devaluaciones registradas en sus países.
Roda fue categórico al señalar que “para el sector agropecuario, el año 2015 significó u n freno al crecimiento que se registraba desde hace varios años. La caída de los precios del petróleo replicado con disminución de las cotizaciones de diversos productos a escala internacional, han causado pérdidas a nuestros productores por el ingreso masivo de productos de países vecinos que tomaron la ruta de acelerar la devaluación de sus monedas a fin de evitar que su aparato productivo sea afectado por la competencia foránea”.
A todo esto, expresa el preside te de la CAO, se sumó el factor climático, aumentando las dificultades para que los productores puedan alcanzar su punto de equilibrio.
Julio Roda insistió en que los factores señalados dejan un panorama negativo en algunos rubros y en otro con cifras reservadas en un escenario de alta incertidumbre por persistir la tendencia recesiva del precio del petróleo y las devaluaciones de diversas monedas, como la que se espera en Argentina.
Las estimaciones de siembra para la siembra de verano 2015/2016, en un escenario optimista indican que la superficie cultivada será igual a la registrada en verano 2014/2015, es decir que no habrá crecimiento.
De acuerdo a las estimaciones de la CAO, los rubros de mayor disminución en cuanto a superficie para la esta campaña son: maíz en 27%, arroz en 20% y sorgo en otros 20%. La expectativa es que el factor climático sea favorable, porque de lo contrario la situación para los productores durante el 2016 podría ser aún más compleja que este 2015, considerando que los precios siguen con tendencia a la baja.
Fuente: periódico "OxígenoBolivia"
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