El volumen producido llegó a 12,9 millones de toneladas y la superficie cultivada se situó en 2,44 millones de hectáreas, un 1,3% más que en 2014.
La producción pecuaria subió en 3,86%, mientras que el valor de las exportaciones de origen agropecuario disminuyó en 23% hasta el 30 de octubre de 2015.
Para el sector agropecuario, 2015 significó un freno al crecimiento sostenido que provenía de años anteriores, señala el informe de la CAO.
La menor producción reportada por el sector, de acuerdo con la Cámara, tiene que ver con los menores precios para diversos productos y el ingreso masivo de productos de países vecinos por la devaluación de sus monedas, que causaron pérdidas a los agricultores locales.
El factor climático se sumó a esta situación compleja, al incrementar las dificultades para que los productores puedan alcanzar su punto de equilibrio, complementa la CAO.
Para 2016, el sector no prevé un crecimiento debido a los precios bajos y a los factores climáticos adversos registrados este año.
De hecho, la campaña de verano 2015/2016, que actualmente tiene un importante avance de siembra, viene con una disminución de la superficie cultivada para diversos productos.
Trigo y algodón
La superficie cultivada de trigo alcanzó las 150 mil hectáreas, un 30% más que la superficie sembrada en 2014.
Los rendimientos disminuyeron por las condiciones climáticas, lo que dio lugar a enfermedades como la piricularia que afecta al grano y su calidad.
En 2015 el sector algodonero registró 2.500 hectáreas sembradas, un 39% más que en 2014 y la producción creció en 39%.
Los productores de arroz perdieron 51 millones de dólares
Los productores arroceros reportaron pérdidas de 51 millones de dólares este año, por lo cual es uno de los sectores más golpeados por variables internas y externas, según la evaluación de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
El incremento en la producción causó una sobreoferta en el mercado interno y las devaluaciones de las monedas en los países vecinos incentivaron las importaciones de arroz en un 50% en el caso de Brasil, 45% en el caso de Argentina y 5% en el caso de Paraguay, de acuerdo con datos del INE.
Esta situación agravó la sobreoferta existente y presionó a los precios, que se situaron por debajo del costo de producción, lo que causó pérdidas de 450 dólares por hectárea cultivada, expresa el informe de la CAO.
Los afectados fueron los más de 13.000 productores; un 96% de ellos son pequeños, con 40 hectáreas cultivadas.
El sector logró sembrar 115 mil hectáreas, un 15% más que lo registrado en 2014.
El rendimiento se elevó de tres a 3,20 toneladas por hectárea, un 7% más que en 2014.
La producción total se incrementó en un 23% y llegó a 368 mil toneladas, que son suficientes para abastecer el mercado interno y exportar los excedentes.
Para el sector agropecuario, 2015 significó un freno al crecimiento sostenido que provenía de años anteriores, señala el informe de la CAO.
La menor producción reportada por el sector, de acuerdo con la Cámara, tiene que ver con los menores precios para diversos productos y el ingreso masivo de productos de países vecinos por la devaluación de sus monedas, que causaron pérdidas a los agricultores locales.
El factor climático se sumó a esta situación compleja, al incrementar las dificultades para que los productores puedan alcanzar su punto de equilibrio, complementa la CAO.
Para 2016, el sector no prevé un crecimiento debido a los precios bajos y a los factores climáticos adversos registrados este año.
De hecho, la campaña de verano 2015/2016, que actualmente tiene un importante avance de siembra, viene con una disminución de la superficie cultivada para diversos productos.
Maíz y sorgo
Si se consideran las campañas de verano e invierno de 2015, la producción de maíz disminuyó un 20%, debido a una reducción de las hectáreas cultivadas derivada de la sobreoferta y precios bajos del grano, como también a la caída de los rendimientos por hectárea, atribuidos a efectos climáticos adversos.
El sorgo registró un leve incremento de 2%.
Caña de azúcar
La caña registró una disminución en la superficie cultivada de 10%. Las plantaciones fueron afectadas por las persistentes lluvias que redujeron los rendimientos por hectárea en 7% y la producción en 17%, en comparación con la gestión anterior.
Oleaginosas
La soya obtuvo un leve crecimiento de 3.000 hectáreas en comparación con 2014 y el rendimiento llegó a 2,31 toneladas por hectárea.
El volumen producido en 2015 llegó a 2,8 millones de toneladas, que es similar al registrado en 2014.
La superficie cultivada de girasol se incrementó un 49%, pero el rendimiento bajó en 1% y la producción en 4%, debido a plagas y enfermedades como la sclerotinia y la alternaría.
El sésamo alcanzó las 18.000 hectáreas sembradas y una producción de 9.414 toneladas, un 57% más que en verano.
Pese a los excelentes resultados obtenidos en el ámbito internacional, se pronostica una sobreproducción y una tendencia a la baja en los precios, que son indicadores clave para la toma de decisiones en la siembra.
Si se consideran las campañas de verano e invierno de 2015, la producción de maíz disminuyó un 20%, debido a una reducción de las hectáreas cultivadas derivada de la sobreoferta y precios bajos del grano, como también a la caída de los rendimientos por hectárea, atribuidos a efectos climáticos adversos.
El sorgo registró un leve incremento de 2%.
Caña de azúcar
La caña registró una disminución en la superficie cultivada de 10%. Las plantaciones fueron afectadas por las persistentes lluvias que redujeron los rendimientos por hectárea en 7% y la producción en 17%, en comparación con la gestión anterior.
Oleaginosas
La soya obtuvo un leve crecimiento de 3.000 hectáreas en comparación con 2014 y el rendimiento llegó a 2,31 toneladas por hectárea.
El volumen producido en 2015 llegó a 2,8 millones de toneladas, que es similar al registrado en 2014.
La superficie cultivada de girasol se incrementó un 49%, pero el rendimiento bajó en 1% y la producción en 4%, debido a plagas y enfermedades como la sclerotinia y la alternaría.
El sésamo alcanzó las 18.000 hectáreas sembradas y una producción de 9.414 toneladas, un 57% más que en verano.
Pese a los excelentes resultados obtenidos en el ámbito internacional, se pronostica una sobreproducción y una tendencia a la baja en los precios, que son indicadores clave para la toma de decisiones en la siembra.
Trigo y algodón
La superficie cultivada de trigo alcanzó las 150 mil hectáreas, un 30% más que la superficie sembrada en 2014.
Los rendimientos disminuyeron por las condiciones climáticas, lo que dio lugar a enfermedades como la piricularia que afecta al grano y su calidad.
En 2015 el sector algodonero registró 2.500 hectáreas sembradas, un 39% más que en 2014 y la producción creció en 39%.
Los productores de arroz perdieron 51 millones de dólares
Los productores arroceros reportaron pérdidas de 51 millones de dólares este año, por lo cual es uno de los sectores más golpeados por variables internas y externas, según la evaluación de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
El incremento en la producción causó una sobreoferta en el mercado interno y las devaluaciones de las monedas en los países vecinos incentivaron las importaciones de arroz en un 50% en el caso de Brasil, 45% en el caso de Argentina y 5% en el caso de Paraguay, de acuerdo con datos del INE.
Esta situación agravó la sobreoferta existente y presionó a los precios, que se situaron por debajo del costo de producción, lo que causó pérdidas de 450 dólares por hectárea cultivada, expresa el informe de la CAO.
Los afectados fueron los más de 13.000 productores; un 96% de ellos son pequeños, con 40 hectáreas cultivadas.
El sector logró sembrar 115 mil hectáreas, un 15% más que lo registrado en 2014.
El rendimiento se elevó de tres a 3,20 toneladas por hectárea, un 7% más que en 2014.
La producción total se incrementó en un 23% y llegó a 368 mil toneladas, que son suficientes para abastecer el mercado interno y exportar los excedentes.
Fuente: periódico "Página Siete"
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