Considerado por los especialistas como un alimento básico, el trigo es un cultivo que aporta el 20% del total de las calorías y proteínas de la alimentación mundial. Como es sabido, la población aumentará a 9.200 millones de habitantes y, en consecuencia, la demanda de este cultivo trepará un 60%.
En este contexto, surge la Iniciativa en Trigo, propuesta impulsada por Francia y avalada por los ministros de Agricultura de los países miembros del G20, que busca adelantarse a las demandas futuras de alimentos en un mundo intimidado por el cambio climático, la limitada superficie cultivable, la competencia de los biocombustibles y el posible aumento de precios.
Los desafíos. De acuerdo con la iniciativa, todos los países productores de trigo comparten la necesidad de aumentar el potencial de rendimiento, asegurar su alta calidad, disminuir las pérdidas ocasionadas por plagas y enfermedades, enfrentar la variabilidad climática, aumentar la sostenibilidad de los sistemas de producción y habilitar tecnologías de uso compartido.
Bolivia sigue en déficit. El país ha sido tradicionalmente deficitario en la producción triguera, aunque en los últimos años hubo avances en expansión de la superficie cultivada y rendimientos. Según las últimas proyecciones la oferta nacional llegará a las 440.000 toneladas (360.000 de Santa Cruz), mientras que la demanda es de 720.000 toneladas anuales. De las 130.000 hectáreas sembradas, unas 74.000 está en el departamento de Santa Cruz.
Fuente: periódico "El Día"
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