miércoles, 28 de octubre de 2015

Frenan la contaminación del río Pilcomayo con tecnología potosina

El trabajo de los ingenios mineros asociados ya no es un factor de contaminación del río Pilcomayo porque las colas se vierten al dique San Antonio y se está implementando un proyecto que evita la salida del agua hacia el afluente. Así informó ayer , la Empresa de Servicios Ambientales - Asociación de Ingenios Mineros Potosí S.A.
El presidente de la Asociación de Ingenios Mineros de Potosí (AIMP), Jaime Uzquiano,  dio a conocer que son 28 los ingenios de vierten sus colas al dique San Antonio, lo cual está en promedio en 4.200 toneladas por día.
Uzquiano dijo que cuentan con un sistema de recolección de las colas desde los ingenios hasta el dique habiendo implementado en cada uno de ellos un sistema de recuperación del agua por lo que cada vez llega más carga y menos agua a la zona de San Antonio.
Los diques tradicionales reciben carga con un contenido del 80 por ciento de agua y 20 por ciento de carga, lo cual se cambió radicalmente al extremo que hoy por hoy el material que llega a la presa corresponde al 80 por ciento mientras que el agua unicamente está en el orden del 20 por ciento.
Ese cambio fue posible gracias a un sistema de recolección, traslado, espezamiento y vertido al dique de colas con una tecnología pensada y construida en la ciudad de Potosí por un equipo de profesionales que son parte de la Asociación de Ingenios Mineros de Potosí.
"El compromiso era evitar la contaminación  del río Pilcomayo a través de un sistema de avanzada fabricado por los potosinos, lo cual fue asumido institucionalmente y se trabajó como un año y dos meses en esto", destacó el presidente de la AIMP, en el lugar del dique de colas.
Hace cuatro meses implementaron el sistema de solidificación de las colas para evitar que haya agua saliendo del dique como cuando se operaba a través de cargas con alto contenido de agua y un sistema de cachimbas que colectaban la misma para verterla al río.
Hasta el momento no se había informado del sistema que están empleando porque no consideraron que fuera necesario hablar en lugar de actuar, sin embargo hoy ven la necesidad de que la población potosina y de todo el país comprenda que este es un compromiso real con la defensa del medioambiente porque han hecho una elevada inversión en tema ambiental cuando las cotizaciones se encuentran sumamente bajas.
Ninguno hizo referencia al monto invertido pero dejaron constancia que solo el espezador tiene un precio de más de 250 mil euros en el mercado mundial, pero el construido por los técnicos en Potosí tendría un costo mucho más bajo y ello hizo posible que se pueda llevar adelante el trabajo.
Uzquiano destacó que la inversión que se hace (deben instalar dos tanques más) se produce en un momento en el que las empresas son sacudidas por las bajas cotizaciones. Sin embargo, dijo que se lo tenía que hacer sí o sí porque no se puede operar sin cumplir las normas ambientales.
Los propios mineros asalariados sostienen que bajó la producción de minerales en las diferentes minas y ya se habla de la salida hacia sus regiones de origen de quienes antes estaban ganando muy bien por los altos sueldos que se cancelaban en las minas.
Desde Tupiza llegó el reporte en sentido que la tendencia es a la reducción de las labores mineras, pero destacan que no se paralizarán los trabajos porque si ello ocurre las pérdidas serían mayores a futuro.

CONTAMINACIÓN
Anteriores reportes de la de Administración Autónoma Para Obras Sanitarias (Aapos), un factor de contaminación de la cuenca del río Pilcomayo son las aguas servidas que se generan en la ciudad de Potosí.
Se había previsto construir una moderna planta para el tratamiento de las aguas servidas pero se enfrentó dificultades con los comunarios que debían entregar los terrenos.
El año pasado se había recibido una propuesta de la cooperación Suiza que postuló la construcción de una planta de flotación y no de sedimentación, por lo que sería única en el país.
Estaba previsto que la planta costaría 12 millones de dólares por lo que buscaron los recursos necesarios para consolidar el proyecto, pero no pudieron hacer realidad esa iniciativa, por lo que las aguas servidas siguen yendo de Potosí al río Tarapaya y de allí al Pilcomayo.
Tampoco descartan que algunas minas que operan en otras zonas del Departamento de Potosí puedan afectar los ríos que son tributarios del Pilcomayo, para lo cual deberían contar con un reporte de cada una de las actividades y las acciones de mitigación ambiental que desarrollan, y así lo demandaron comunarios de Andacaba.
Desde la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) se dio  a conocer que las minas y los ingenios que operan cerca de Colavi lanzan sus colas al río de la zona y como este es tributario del Pilcomayo se podría tener alguna contaminación.
No se tiene un reporte oficial sobre las acciones de la Secretaría departamental de la Madre Tierra porque su titular, Ivana Bellido, se encuentra de baja médica, pues en pasados días nació su bebé y no se logró los reportes del seguimiento que cumple esa institución a las operaciones mineras en las diferentes regiones del Departamento de Potosí.
“El compromiso es evitar el deterioro ambiental con tecnología potosina”.
Jaime Uzquiano - ASOCIACIÓN DE INGENIOS

28

INGENIOS vierten 4.200 toneladas de colas diariamente al dique San Antonio, que opera desde la gestión 2008.
La crisis de los minerales se siente en Potosí
La crisis mundial que arrancó en 2008, en Estados Unidos, con el estruendo de las hipotecas subprime, hundió las bolsas de esa nación y de otros países de Europa, ante lo cual China reaccionó con paquetes de estímulo y la reducción de sus inversiones y exportaciones.
Esa crisis afecta a Bolivia que depende en gran medida de la exportación de minerales e hidrocarburos por lo que se redujeron los ingresos afectando al Estado y a las regiones que perciben recursos por regalías por la actividad minera o hidrocarburífera.
El sector de la minería cooperativizada demanda un salvavidas para enfrentar las bajas cotizaciones de los minerales y se destaca que muchos mineros están dejando esa actividad para regresar a sus comunidades porque hoy en día no baja el precio de los insumos de producción pero la carga es tan barata que no se puede mantener las operaciones.
El expresidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin), Antonio Pardo, dijo que los dirigentes del sector minimizan la crisis por aspectos políticos, pero nadie puede negar que el sistema productivo minero entró en un punto de quiebre que es sostenido por trabajos redoblados para lograr alguna pequeña ganancia.
Otros mineros indicaron que durante la época de las "vacas gordas" algunos socios cooperativistas no entraban a la mina y el trabajo era desarrollado por otras personas, pero ahora todos están produciendo directamente, sin intermediarios, porque ya no se pueden pagar los jornales que existían hace un poco más de un año.
En el sector de la minería privada también hay dificultades como ocurre en la mina Tres Amigos, de Sinchi Wayra, en la que se intentó dejar sin una fuente laboral a más de 100 trabajadores porque había bajado la rentabilidad de la empresa que opera con capitales privados de Suiza.
Fuente: periódico "El Potosí"

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