Las discusiones entre Tarija y Chuquisaca por el Campo Margarita corren el riesgo de frustrarse por falta de gas por el cual disputar las regalías. En efecto, tres de los cuatro pozos del Campo Margarita que se encuentra en territorio tarijeño no están operando porque las estructuras internas se cayeron. En dos pozos ya habría presencia de agua, lo que afectaría las reservas del campo, según denunció ayer el experto en temas hidrocarburíferos, Ramiro Paz.
Pero los problemas geológicos, atribuidos a una mala práctica de explotación de los pozos, no sólo son de Margarita. Según Paz, el campo Huacaya, ubicado en Chuquisaca, tendría conectividad con Margarita y también presenta problemas en sus estructuras.
En declaraciones a El País, el experto reveló que la información proviene de funcionarios de Enarsa, la empresa estatal argentina que tiene esperanzas de llenar el ducto de exportación al noreste argentino principalmente con gas proveniente de Margarita y Huacaya, dado que el gas de los megacampos Sábalo y San Antonio está destinado casi en su totalidad a Brasil.
La revelación se produce justamente cuando se prevé que en este primer mes de 2011 Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) haga públicos los resultados de la consultora norteamericana Ryder Scott & Co respecto de la evaluación de las reservas probadas y probables en Bolivia.
Según se reveló hace tres meses, el informe de la consultora calculaba en no más de 9 Trillones de Pies Cúbicos (TCF) el volumen de reservas probadas en todos los campos gasíferos bolivianos, cifra inferior a los 24,7 TCF que YPFB manejó como dato oficial desde 2006, pese a conocer que De Goyler & MacNaugthon ya cifró en apenas 12 TCF las reservas de gas al 31 de diciembre de 2005. “En Margarita hay cuatro pozos, en el pozo dos hay agua porque se cayeron las estructuras, situación que los funcionarios no quieren aclarar. En el tres y cuatro no están operando, sólo opera el uno. En cuanto a Huacaya, que se supone queda en Chuquisaca, tiene conectividad con Margarita, también presenta problemas de estructura”, explicó Paz en entrevista telefónica con Erbol, denuncia que ratificó a este medio de comunicación anoche.
Pero la denuncia involucra también a posible mala práctica y alteración de datos de reservas en los megacampos San Alberto y Sábalo. En estos megacampos Repsol YPF tiene participación accionaria. El experto advirtió que cuando el petróleo se cotizaba por encima de los 100 dólares por barril (en 2008 llegó a los 140 dólares por barril), los operadores de los megacampos “succionarion como pudieron, como si fuera un sifón” el gas, provocando el colapso de estructuras y su inundación con agua.
El consultor Dante Gumiel, en semanas pasadas, sugirió que el cálculo de reservas probadas y probables lo realice YPFB de forma directa, aplicando metodologías propias, dado que, en su criterio, las consultoras extranjeras pueden incurrir en mala práctica por nexos comerciales con las empresas petroleras transnacionales. Al ser un recurso energético estratégico, recomendó que el cálculo sea hecho por entidades públicas nacionales y con criterios técnicos propios.
El experto Ramiro Paz sugirió ayer hacer también una evaluación distinta y diferenciada de los estudios de la consultora Ryder Scott Petroleum Company, para ver si hay todavía gas en los pozos, en especial en Margarita. “Tienen que hacer público el informe de Scott y sobre esa base hay que investigar, a través de una auditoría forense (por existir sospecha de fraude) a YPFB y su control en reservas de Sábalo, San Alberto, Margarita y Huacaya”, declaró.
Según datos extraoficiales publicados hace tres meses de las conclusiones de la consultora Ryder Scott entregadas a YPFB, las reservas probadas del campo Margarita alcanzan a sólo 2,17 TCF de gas. San Alberto llega a 2,071 TCF y San Antonio 3,579 TCF (ambos operados por Petrobras) y desde ellos se envía casi la totalidad de los 31 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) de gas que se exporta a Brasil, incluyendo componentes licuables como el etano, propano, butano y hexanos.
Paz calificó a YPFB como un “fantasma” que no controla los pozos, la información, la geofísica y la ingeniería de las reservas, según declaraciones publicadas por Erbol.
Fuente: periódico "El País" Tarija-Bolivia - 05/01/2010
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