El hundimiento que se produjo en la cumbre del Cerro Rico de Potosí en junio del año pasado se agrava seriamente, ayer se registró un deslizamiento mayor de roca y ya se asemeja a un enorme cráter volcánico.
En junio de 2010 se indicó que el hundimiento de la cima del Sumaj Orko tenía un radio de aproximadamente 30 metros y una profundidad de 10 metros, pero en las últimas horas el radio se extendió hasta los 38 metros y la profundidad llegó a los 30 metros.
Varias personas que verificaron el daño dieron parte a los medios de comunicación y El Potosí recibió fotos impresas del deterioro que, a primera vista, parece muy serio porque incluso habría afectado a algunas de las antenas que estaban en la zona.
Este hundimiento es especialmente importante porque se halla en la zona denominada “sombrero de hierro”, que desde hace mucho fue afectada por la falla Ericsson, que ha generado un corte que al parecer hoy es masivo.
La roca del área circundante al hundimiento está fragmentada y ello hace prever que el radio del cráter seguirá creciendo, tampoco se descarta que se registre una mayor profundidad por este fenómeno, que es un elemento fundamental para presumir que existe un severo daño del yacimiento minero.
Informes anteriores advirtieron de que el vaciamiento de los “taqueos” y la extracción masiva de carga en las zonas bajas configuraban una situación crítica en el yacimiento, lo cual se manifiesta en la parte externa con hundimientos como el que se produjo el año pasado.
Hay hundimientos en casi todos los sectores del cerro, pero en especial en Veta Potosí, Tajo Polo, Aconcagua, María Antonieta, Encarnación y Mauricio.
El gerente regional de la Corporación Minera de Bolivia, Gabriel Arancibia, no da la cara para explicar las causas que provocan la paulatina desaparición de la cumbre del Cerro Rico de Potosí.
Ayer, en horas de la tarde, esta redacción trató de contactarlo en su oficina para obtener datos acerca de este fenómeno, pero su secretaria informó que estaba en una reunión, ante lo cual se dejó encargo de que se comunicara con este diario para atender nuestras consultas.
Unas horas más tarde se intentó la comunicación a su celular, pero éste se encontraba apagado y no lo encendió hasta el cierre de edición, razón por la que no fue posible contar con una versión oficial de la institución que está asignada por ley al cuidado y administración del patrimonial yacimiento minero.
Fuente: periódico "La Prensa" La Paz-Bolivia - 21/01/2011
La semana próxima comenzará el reforzamiento del Cerro Rico
El hundimiento registrado en julio del pasado año en el “casco de hierro” del Cerro Rico de Potosí se agravó el miércoles en la madrugada por lo que se colocarán vigas en la parte baja para posteriormente proceder al relleno
Guillermo Bullaín Iñiguez
La semana próxima comenzará el proceso de reforzamiento de la parte interna del Cerro Rico donde a mediados de semana se percibió un mayor
daño que el presidente de la regional Potosí de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Gabriel Arancibia, llama “sifonamiento”.
Es esa autoridad la que confirmó que a las 4:00 del pasado miércoles se profundizó el “sifonamiento” que en el mes de julio había alertado a la población potosina.
Comentó que no se trata de un hundimiento sino de un “sifonamiento” que significa que las rocas fragmentadas caen dentro de un vacío debido a trabajos de extracción de mineral del pasado.
Detalló que el “sifonamiento” del llamado “casco de hierro” se debe a trabajos de extracción de roca mineralizada entre la cota 4.600 hacia la cumbre del año 1915 a 1985.
Esos trabajos fueron realizados por empresas privadas, la mayoría de ellas de mineros chicos que tenían sus propias concesiones a través del sistema de bocaminas.
Las minas “Rumi Sayacho”, “San Luis”, “San Cristóbal”, “La Estrella”, “Juan de Dios”, “Mercedes”, “Raquel Aurora” y otras fueron sobreexplotadas por empresarios privados movidos por la buena calidad de la plata que existía en la parte superior del Sumac Orcko.
De acuerdo a datos del Registro Minero, en ese periodo habrían desarrollado actividades familias conocidas de Potosí entre las que figuran los Aguilar, Santa María, Jara, Iglesias y otras.
Esa gente habría sacado una cantidad inimaginable de carga ya que sólo en desmontes vendieron a la Compañía Minera Concepción (Comco) más de 600 mil toneladas logrando un importantísimo ingreso que no se hizo público.
La sobreexplotación de la parte alta del cerro dejó enormes vacíos que hoy en día están absorbiendo las cargas de la parte superior generando el fenómeno que se expresó en junio y que se agudizó el pasado miércoles.
Gabriel Arancibia dejó constancia que este daño no es atribuible a los cooperativistas que operan por debajo de la cota 4.400 ni a la Comibol, que trabajó en el pasado, que operan en el nivel Pailaviri y otros que están abajo de la zona afectada.
Realizarán reforzamiento
Los técnicos de la Comibol están desarrollando un monitoreo para establecer las características del “sifonamiento” y definir el tipo de “encribado” (reforzamiento) que se realizará la semana venidera.
Los técnicos de la estatal minera manejan dos alternativas para la primera fase de la intervención. La primera es el colocado de madera (callapos) en la parte inferior con la finalidad de establecer una especie de colchón para que sobre eso se realice el relleno.
Otra alternativa es la utilización de vigas de acero con la misma finalidad que la madera pero con diferente fortaleza porque podría resistir mayor peso.
El relleno puede ser de roca pura como se hacía en las rajaduras (se conoce como taqueos) o, por el contrario, utilizar una carga con mortero que se forma de la mezcla entre la roca fragmentada y una preparación con cemento.
La finalidad es establecer una estructura que pueda impedir que la carga superior siga cediendo y entrando metros abajo por las galerías vacías.
El cerro pasa factura
Millones de toneladas de roca salieron de las entrañas del Cerro Rico de Potosí desde que en 1545 comenzaron las labores de extracción de la plata y semejante actividad dejó huellas notorias.
Reportes sobre la actividad minera colonial en Potosí dan cuenta que durante la colonia fueron extraídas del cerro dos mil millones de onzas de plata.
Hoy en día se está extrayendo aproximadamente 3 mil toneladas de cargas mineralizadas por día, es decir que en un año se extraen 1.095.000 toneladas y en 10 años 10.950.000 toneladas.
Esa enorme cantidad de carga que salió del cerro se traduce en la existencia de enormes “saloneos” (espacios vacíos de miles de cubos) así como 90.400 metros lineales de galerías muchas de las cuales se interconectan entre sí.
La factura que pasa el cerro se traduce en cada vez mayores hundimientos en los sectores Caracoles, Moropoto, Nivel 1, Nivel 0 y en la parte que corresponde a la Veta Potosí.
También hay fracturas que cortan la roca de arriba hacia abajo en los sectores La Cumbre, Tajo Polo, Adela, Efraín, Santa Bárbara, San Luis, Roberto y Santa Elena.
El Estudio Geotécnico de Estabilidad del Cerro Rico de Potosí que realiza el Servicio Geológico Técnico de Minas (Sergeotecmin) identificó al menos cinco zonas de alto riesgo en el yacimiento minero.
El estudio señala que esas zonas enfrentan un alto deterioro y, por ende, están en una situación de alto riesgo.
Se define que en el cerro hay hundimientos, fisuras y fallas varias de las cuales están empeorando con el paso del tiempo.
De la misma forma, existen seis zonas calificadas como “amenaza de moderado riesgo” y que están en los campamentos La Riva, Moropoto, Encinas, Caracoles, Cieneguillas y Viscachani.
Se cayó la punta
El 25 de junio de 2010, el asambleísta departamental Paulino Lima denunció un serio hundimiento en la cumbre del Cerro Rico de Potosí que tendría 30 metros de diámetro y 10 de profundidad.
La denuncia confirmaba lo que ya se había dicho: el coloso de plata se había quedado sin punta porque precisamente el hundimiento se produjo en el llamado “sombrero de hierro”, también conocido como “La Cumbre”.
A las 4 de la mañana del miércoles 19 del presente se produjo un nuevo hundimiento en el mismo sector lo cual amplió el radio del hundimiento y su profundidad se multiplicó al menos por 4, según se evidenció en la víspera.
Las autoridades de la Comibol siempre habían señalado que el proceso de deterioro de la cumbre del cerro era por causas naturales como el meteorismo, un proceso que lleva a la fractura de la roca debido al cambio de temperaturas al amanecer y los fuertes vientos que soplan en esa parte que se halla por encima de los 4.700 metros sobre el nivel del mar.
Preocupa retraso de estudio
Las autoridades del Ministerio de Culturas están preocupadas por el retraso en la entrega del Estudio Geotécnico de estabilidad del Cerro Rico, según dio a conocer el jefe de la Unidad de Monumentos y Sitios de esa cartera de Estado, Freddy Riveros.
La autoridad señaló que se tomará contacto con el Ministerio de Minería con la finalidad de establecer medidas inmediatas de remediación del deterioro que mencionaron los medios de comunicación social.
Además, el Ministerio de Culturas está trabajando en las gestiones ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura con el fin de conseguir apoyo técnico y financiero para implementar medidas de prevención de un mayor daño del yacimiento que está catalogado como Patrimonio Natural de la Humanidad.
Riveros reconoce que el problema del cerro no es sencillo porque, siendo un sitio patrimonial, está presente un tema social que tiene que ver con el trabajo de miles de personas y la economía regional por lo que se debe buscar un equilibrio entre ambos conceptos.
Fuente: periódico "El Potosí" Potosí-Bolivia - 21/01/2011
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