lunes, 5 de octubre de 2015

Plan al 2025 prevé 74% de energía hidroeléctrica en Bolivia

El gobierno, en su afán de cambiar la matriz energética del país, mediante  una inversión de al menos $us 27.182 millones proyectados para entre el 2015 y 2025, espera cambiar el panorama actual y que un 74% de la energía se genere a través de las hidroeléctricas y en menor proporción con la instalación de plantas solares, eólicas y ciclos combinados.

En conjunto, la premisa es dejar definitivamente en un segundo plano la generación de energía a través de termoeléctricas, que hoy representan el 69% del total y  funcionan en base a productos fósiles como el gas. "Estamos cambiando como cambia el mundo, ya no vamos a  quemar  mas fósiles", puntualizó Luis Alberto Sánchez, ministro de Hidrocarburos y Energía.  
Además, la apuesta de inversión espera incrementar la producción de energía eléctrica de una oferta actual de 1.800 megavatios (MW), pasando por 4.873 MW al 2020 y hasta alcanzar al cabo de 2025 unos 13.382 MW. Además, de dicho volumen de generación de energía, las autoridades bolivianas esperan destinar un 70% íntegramente a la exportación. 
Según los ejecutivos de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), a partir de esta gestión, en un proceso de 10 años de inversión, se cambiará la producción de electricidad incrementando nuevas plantas y generando grandes volúmenes de energía renovable. "La meta es lograr el cambio de la matriz energética, cuando menos en un 70% de participación de energías renovables. Para ello tenemos toda una batería de proyectos a ejecutarse en los próximos años", argumentó Eduardo Paz, presidente de Ende Corporación.
Un proceso de largo alcance Para alcanzar dicho objetivo,  el Plan de Inversiones de ENDE, al que tuvo acceso El Día, describe que para la próxima década se espera desarrollar al menos 46 proyectos en todo el territorio nacional; entre ellos se destacan 16 plantas hidroeléctricas como Rositas, El Bala, Miguillas, Complejo Hidroeléctrico Río Grande y Cachuela Esperanza.
Además, se prevé la instalación de plantas solares, ciclos combinados y sistemas eólicos. En contrapartida, al 2025 el objetivo plantea hacer que la proporción de la generación de energías térmicas baje hasta el 30%.
"En el caso de Rositas, el proyecto está en etapa de diseño final, en noviembre de 2016 nos entregan, cuya inversión del estudio es de 64 millones de bolivianos. Apostamos a una producción potencial de 400 megavatios (MW) con una inversión que prevemos superará los 1.000 millones de dólares", precisó Paz.
Al respecto, José Luis Parada, asesor general de la gobernación de Santa Cruz, destacó "el trabajo responsable de ENDE", a cuyo efecto señaló que el gobierno departamental ha entregado toda la información desarrollada en los últimos 40 años de un anhelado sueño de los cruceños. "El tema de energía es básico para garantizar todo lo que se refiere a actividad económica. En ese contexto, Rositas puede generar el 30% de energía que demanda el país en una primera fase, además de beneficiar a más de 250 mil hectáreas de riego", puntualizó.
Sin embargo, Parada advirtió que aún hay que esperar el desarrollo y la entrega final del estudio para establecer su rentabilidad, el financiamiento y así garantizar la energía para el desarrollo productivo del país a partir de Rositas.
Energía en lo inmediato. Por ahora Sánchez aseguró que Bolivia tiene garantizado cerca del 40% en reservas de energía eléctrica. "Hoy generamos 1.800 megavatios (MW) y nuestra demanda pico es 1.300 MW, con lo que se demuestra que tenemos reservas eléctricas y garantizamos energía al mercado interno, proyectando la exportación", señaló.
La autoridad destacó que desde la nacionalización de la electricidad el 2010 hasta la actualidad, las reservas eléctricas han crecido cuatro veces, comparado con el año 2006, que llegaban a menos del 10%.
Según el plan de inversiones de Ende, hasta el 2020 se espera invertir alrededor de $us 5.774,36  de los cuales alrededor de $us 1.784 millones serán desarrollados directamente en el departamento de Santa Cruz, la mayoría de ellos en estudios de factibilidad y a diseño final de los proyectos como Rositas y el complejo hidroeléctrico en Río Grande. Además dicha inversión aspira concretar un potencial de generación eléctrica de 3.604 MW al 2025. El proyecto más significativo por ahora es Rositas y los estudios que se deben encarar en la cuenca de Río Grande con proyectos en La Pesca, Jatun Pampa, Seripona, Cañahuecal, Las Juntas, Ocampo, Peña Blanca y Pirapo. En toda esa extensa travesía del río, desde los valles mesotérmicos de Santa Cruz hasta las llanuras adyacentes a la ciudad capital, se  proyecta un potencial energético de 3.000 MW de energía.
"De hecho, Santa Cruz actualmente tiene la mayor capacidad de generación de energía eléctrica con un 33%. Entre Rositas y La Pesca el estudio debe concluir al año, con capacidad para 1.100 MW. Y con todo los proyectos se tendrá la capacidad de generar no solo esos 3.000 megavatios, sino tener riego para más de 200 mil hectáreas para el departamento", puntualizó el ministro Sánchez.
Energías alternativas. Ende anticipó que a partir del 24 de septiembre de 2016, el gobierno estará firmando los contratos para iniciar la instalación de tres parques eólicos en Warnes, San Julián y El Dorado con un financiamiento de la embajada de Dinamarca con un 50% a fondo perdido.
El objetivo al 2025 es tener en energías alternativas consistente en  solares, biomasa, geotérmicas, parques eólicos, alrededor de 700 MW. A su vez, los ingenios azucareros Unagro y Aguaí, en ese marco desarrollarán la instalación de plantas de generación de energía a base de la biomasa consistente en 60MW de generación que irán al Sistema Interconectado Nacional (SIN). "Es una apuesta muy significativa que esperamos desarrollar estos años", señaló Luis Fernando Barbery, presidente de los empresarios de Santa Cruz.
Otro de los planes es desarrollar la interconexión de los sistemas aislados que aún persisten en algunas poblaciones alejadas del departamento de Santa Cruz  al SIN. "Hay muchos sistemas aislados. De esos casos críticos tenemos a Camiri, los municipios de los valles cruceños. Para ello debemos trabajar de manera coordinada entre la gobernación y la CRE (Cooperativa Rural de Electrificación)", finalizó Sánchez. 
Además, el Ministerio de Energía, entre otros aspectos, ha señalado que para cumplir esas metas se han previsto las normativas apropiadas para desarrollar sin contratiempos todos esos proyectos en todo el país.
Puntualizaciones
Pilares de la agenda energética al 2025
Meta. Es llegar al 2025, según el gobierno, con el 100% de cobertura de los servicios de energía eléctrica y luz para los bolivianos.
Apuesta.  Hasta el 2025 se prevé que la demanda interna de energía llegará a 3.000 megavatios (MW), pero con la generación de 13.000 MW en la próxima década, el  país pasará de  productor a exportador de energía eléctrica, aprovechando plenamente su potencial hidroeléctrico y desarrollando proyectos de energías renovables, cuyo excedente de casi 10.000 MW permitirá, según el gobierno, la integración energética de los países de la región.
Premisas. Satisfacer y acompañar el crecimiento de la demanda, asegurando el suministro de energía a corto, mediano y largo plazo, en labor conjunta entre la gobernaciones del país, la empresa privada, los gobiernos municipales y las entidades prestadoras del servicio.
Ámbito. Según Ende, se debe acompañar el crecimiento de la demanda incorporando hasta 3.000 MW de generación para el mercado interno y más de 8.000 km de líneas de transmisión en todo el país.  Además de generar hasta 10.000 MW de excedentes de generación de energía eléctrica para la exportación.
Mercados. Según el gobierno, todos los proyectos serán financiados vía acuerdos de integración con otros países, la cooperación internacional y con recursos provenientes de las arcas del TGN.
Santa Cruz
La gobernación espera el estudio
Rositas y la cuenca de río grande. La gobernación, a través de José Luis Parada, asesor de dicha instancia subnacional, tiene su mirada puesta en la entrega del estudio final del proyecto Rositas y los otros sobre el río Grande. Señala que a partir de ese estudio el diseño final determinará la rentabilidad del proyecto para que a cuyo efecto desencadenar la inversión, el financiamiento y los procedimientos consiguientes como la consulta sobre el impacto ambiental en todo el área de influencia donde habitan las comunidades campesinas.
En lo inmediato. El  pasado 21 de septiembre, el Ejecutivo inauguró la primera etapa de la Planta Termoeléctrica de Warnes, considerada la más moderna del país, con una potencia de 200 megavatios (MW).
Sin embargo, dos días después el Ministerio de Hidrocarburos y Energía junto a la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE)  firmó con el Banco Central de Bolivia (BCB) un contrato de financiamiento por más de $us 400 millones para la segunda fase de la termoeléctrica de Warnes, que contempla la ampliación de la misma a través de la construcción del Ciclo Combinado e incremento de turbinas, con lo que se espera alcanzar 480 MW. Dicha inyección  dará cobertura al 100%  de la población cruceña.
Punto de vista
José Padilla
Experto Energético
"Para alcanzar objetivos se requiere de una planificación"
"Para llegar a las metas que el gobierno espera arribar el 2025 en términos de instalación, producción, generación y venta de energía al exterior, depende de una adecuada y milimétrica planificación sostenible, real y factible en términos de financiamiento o recursos.
Depende como en el caso de Rositas, de la conexión en la ingeniería final de la planificación conectada con el financiamiento, la construcción y  los mercados a los cuales se quiere llegar. De lo contrario, se estaría haciendo solo inversiones sin tener rentabilidad y la sostenibilidad de los mismos proyectos. Ahora es un punto interesante que se quiera exportar energía, dado que el consumo interno, si se llega a esos objetivos de generación de energía eléctrica, no logrará utilizar todo lo que se produce, dado que a lo mucho en 10 años se prevé un consumo interno de 3.000 megavatios como cita el gobierno.
Lo importante es que con el tema de Warnes ya tenemos reservas de energía en el país. Eso es avisora que en futuro podemos exportar energía, dado que Bolivia nunca ha exportado energía. Es más, hasta hace cinco años teníamos déficit de energía.
Sin embargo, creo que en el caso del mercado interno debemos pensar en la industria nacional que cada vez tiene tendencias a crecer, cuyo crecimiento en los ultimos años es de 7%. No nos olvidemos que Mutún requiere 500 megavatios. Por ejemplo, la planta Yacuses (cementera) ha tenido que comprar sus propias turbinas para generar sus 15 megavatios de energía que necesita en este momento.
Además, tenemos que tomar en cuenta la Petroquímica, la Planta de Urea y otras industrias que demandarán mayor consumo de energía".
Fuente: periódico "El Día"

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