La producción agropecuaria de Santa Cruz disminuyó este año en 24% debido a los efectos climático que golpearon al país, según la evaluación realizada ayer por la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
"Para el sector agropecuario nacional, 2016 quedará en el recuerdo como el más desastroso de los últimos años ya que, desde su inicio, los productores enfrentaron los efectos climáticos, como El Niño y luego La Niña, con una prolongada sequía que ha dejado a varios sectores con pérdidas millonarias, además, ocho de los nueve departamentos de Bolivia registraron grandes pérdidas por este fenómeno”, señaló ayer la entidad en un informe.
En 2016, la superficie cultivada en Santa Cruz cayó en 8% con respecto a 2015 (192.591 hectáreas menos) para situarse en 2,25 millones de hectáreas, mientras que la cantidad producida bajó 24,30% (3,03 millones de toneladas menos) a 9,43 millones de toneladas con respecto a 2015.
"El efecto negativo de la reducción de la cosecha en un cuarto con respecto al año anterior es muy significativo y por eso se ha sentido en toda la cadena agropecuaria, restando dinamismo a la economía en su conjunto”, señaló la CAO.
En cambio, la producción pecuaria subió en 1,69%, en medio de la peor sequía que afectó al sector, generando baja en la provisión de alimentos e incremento los costos de producción por la subida de precios de los insumos en el sector.
El valor bruto de producción agropecuaria en 2016 registró una reducción de 13,22% con respecto a 2015.
La cantidad producida en la campaña de verano 2015/2016, alcanzó a 7,26 millones de toneladas, un 17% menos con respecto a la gestión anterior.
Bajó la producción de soya en 7%, maíz 19%, arroz 39%, sorgo 29%. Sólo aumentó la oferta de sésamo y algodón (ver gráfica).
Los cultivos de la campaña de invierno 2016 fueron los más castigados por la fuerte sequía, ya que afectó de forma severa aproximadamente al 65% de la superficie cultivada.
Es decir, unas 476.708 hectáreas, y en general ocasionó la baja de los rendimientos de todos los cultivos y en muchos casos la pérdida de plantaciones enteras, lamentó la CAO.
La superficie cultivada en la campaña de invierno 2016 registra una disminución de 20% y la producción en 51%.
Los cultivos que registraron una mayor reducción fueron el trigo 33%, girasol 32%, soya 31%, sorgo 10%.
Los bajos rendimientos obtenidos y la disminución en la superficie cultivada ocasionaron una extraordinaria caída de la producción en la campaña de invierno de 54% (ver gráfica).
Si se considera verano e invierno, la producción de maíz y sorgo disminuyó un 31% y 60% respectivamente, señala la CAO.
Perspectiva
Para la CAO, luego de atravesar una de las peores sequías de los últimos 25 años, las perspectivas para la campaña de verano 2016/2017 no son alentadoras debido a que, pese a tener una perspectiva de incremento de 6% con respecto a este año, esto no permite recuperar el nivel de superficie de 2015.
Fuente: periódico "Página Siete"
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