“La crisis de Brasil claro que no ayuda, no es bueno para Bolivia que Brasil esté en crisis y esperemos que superen su crisis, es grave (…). Entre las encuestas demuestran resultados poco favorables para al Presidente de Brasil, pero bueno, esperemos que se vayan superando los temas. No nos interesa Brasil en crisis”, dijo el diplomático a ANF.
Consultado sobre los avances en la renegociación del contrato de compraventa de gas a Brasil, Kinn respondió que desde la Embajada de Bolivia se está ayudando en el tema.
Sin embargo, aclaró que la decisión de impulsar los contratos con privadas brasileras salió del país vecino y no de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“Este tema de venderle a los privados y ya no solo a estatales es una política que se está dando desde el lado brasilero, no desde el lado boliviano. Hay corrientes en Brasil que están influenciado sobre el Gobierno para obtener la compra directa y no a través de la empresa estatal brasileña, pero es una posición del lado brasilero”, manifestó.
Por lo pronto dijo que la posición boliviana es seguir negociando con la estatal brasileña Petrobras y el Gobierno brasileño, “pero si ellos (brasileños) definen que además quieren que les vendamos a otras entidades, vamos a tener que vender al que quiera comprar”.
En cuanto a los excedentes de gas que llegan a 10 Millones de metros cúbicos día (Mmmcd), el Embajador atribuyó precisamente a la coyuntura que atraviesa el vecino país. “Esto es coyuntural, Brasil está en crisis y por eso han disminuido sus requerimientos, pero tras salgan de su crisis van a empezar a aumentar sus pedidos también”, sostuvo.
El contrato vigente establece un envío mínimo de volumen de gas de 24 Millones de metros cúbicos día (Mmmcd) y un máximo de 30,08 Mmmcd, pero con el combustible que se emplea para enviar el energético, el volumen llega a 31,05 Mmmcd.
Fuente: Agencia de Noticias Fides "ANF"
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