En su informe anual, el presidente de la Cámara de Industria y Comercio (Cainco), Jorge Arias, indicó que el país cerrará con un decrecimiento de la economía, toda vez que por segundo año consecutivo la desaceleración en los sectores productivos se agudizó debido a diversos factores, como la sequía y los bajos precios del petróleo principalmente, además, se experimentó un déficit comercial y fiscal.
El PIB decreció desde el 2013. Arias señaló que al primer semestre de este año registró un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 4%, cuando en 2013 estaba en el 6,8%. “Consideramos que dada la aguda sequía y su efecto en el sistema productivo, la menor producción de hidrocarburos y la falta de implementación de una agenda productiva, el crecimiento estaría en torno al 4%”, manifestó el titular de Cainco, a tiempo de agregar que, a pesar de que ha existido la voluntad y decisión del Gobierno de dialogar, faltaron las acciones concretas que permitan alcanzar los niveles más altos de crecimiento que el país requiere.
Déficit comercial y fiscal. En cuanto al déficit comercial llegaría a los $us 1.500 millones, cifra que tiene dos aspectos preocupantes. El primero, las menores ventas externas de varios productores privados que vieron mermados sus ingresos y el segundo se debe al bajo dinamismo de las importaciones, que son otro reflejo de lo marcada que ha sido la desaceleración. En el ámbito fiscal, Arias manifestó su inquietud porque, si siguen las tendencias de los últimos meses y pese a que no se pagará el doble aguinaldo a los servidores públicos, terminaría en el orden del 7% para este año.
Debe haber una coordinación entre el sector público - privado. El presidente de Cainco, resaltó que debe haber una coordinación entre el sector público y el empresariado, para poder sobrellevar de la mejor manera la situación económica del país. "Necesariamente tenemos que implementar una agenda productiva de coordinación a corto plazo, estas son las medidas que tenemos que tomar de forma inmediata, para contrarrestar la desaceleración. Además, tenemos que perfeccionar la regulación y coordinación entre lo público y lo privado, porque restaríamos fuerza si por un lado el Gobierno hace lo propio y por otro lado el empresario hace lo mismo de una forma diferente", aseveró.
En esa misma línea, el economista, Germán Molina, indicó que debe haber una alianza y coordinación no solo entre empresarios y Gobierno, sino también con los trabajadores, para negociar hasta fines de esta gestión de cómo va a ser el incremento salarial en el 2017. "Este beneficio debe ser en función a lo que se ha modificado la tasa de inflación, para que de este modo el empresariado pueda asimilar sus costos", dijo Molina. Por otro lado, indicó que se están adquiriendo créditos chinos para inversiones, con lo que se debe tener mucho cuidado y lo que se debería hacer es buscar mayores alianzas con el empresariado privado.
Se hizo un ajuste económico sin las respectivas medidas. Asimismo, Molina dijo que el país entró en una etapa de ajuste económico, sin que se haya tomado las medidas necesarias, es decir que el país se está ajustando en base a los comportamientos de las variables, como por ejemplo, las reservas internacionales han ido declinando aceleradamente todo el 2016, que en estos momentos está en los $us 10,4 millones, cuando en 2014 que tuvo su mejor época llegaron a los $us 15,1 millones. "Ha habido una salida de divisas elevada y la tendencia va a ser de la misma forma y esto también está básicamente afectado porque ya no tenemos los mismos ingresos provenientes de las exportaciones", explicó el economista.
Fuente: periódico "El Día"
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