En el valle de Palca, distante aproximadamente a 26 kilómetros de la ciudad de La Paz, los campesinos venden tierras productivas hasta en 3.000 dólares para extraer oro desde improvisados pozos que tienen una profundidad de hasta 20 metros, constató El DIARIO en una visita que hizo al municipio junto a la comitiva oficial de la Gobernación del Departamento y la Comisión de Defensa del Illimani, que conformó el municipio de Palca, en septiembre pasado para frenar un presunto avasallamiento de tierras por parte de capitales Chinos.
Debido a esta situación, la zona se ha convertido, en los últimos años, en un gigantesco campamento minero para la extracción de oro de lecho del río, chacos particulares y minas improvisadas aparentemente fuera de cualquier disposición normativa que ampare las actividades.
La zona caracterizada por décadas por una febril actividad agrícola, hoy mira de lejos la producción de hortalizas y verduras. A cambio y debido a los precios inmejorables del oro y fundamentalmente la decisión del Gobierno de fomentar la creación de cooperativas, la población optó por cambiar la papa, el tomate, el maíz y ganado, por el metal precioso a costa de una gradual, pero nocivo impacto ambiental que está, por ejemplo, contaminando el río Palca, principal fuente de extracción del metal y fuente, a pesar de esto, de agua dulce para poblaciones que se hallan río abajo.
DIEZ PALITOS
Una faena de 24 horas bien trabajada y con suerte deja para los campesinos hasta “diez palitos de 18 kilates, es decir, un metal inmejorable”, revelaron datos iniciales de producción y la calidad del metal Rolando Cáceres, Zenón Tapia y Agustín Condori, todos vecinos de Palca, agricultores y ahora mineros.
Sin embargo, la sociedad de amigos logró crear cooperativas bien organizadas a medida que el río Palca avanza con dirección al sur.
En Wilapampa, comunidad Retamani, una zona contigua a la capital del municipio de Palca, no solo extraen oro, sino comercializan áridos (arena y piedra) lo que ha generado el desvío del río y consecuentemente deslizamiento de tierras de cultivos y el surgimiento de suelos áridos, denunció Nicolás Cussi, presidente del Comité de Defensa de Illimani. El subgobernador del departamento, Cecilio Cerna, fue también testigo mudo de lo que está pasando en el municipio.
Mucho más al sur, la inspección puso al descubierto también las actividades de la Cooperativa Minera Aurífera 25 de Julio Tiwacu Ltda.
La empresa trabaja el metal precioso, a gran escala y además explota áridos. EL DIARIO verificó la existencia de maquinaria pesada como palas y volquetas de gran capacidad para realizar las faenas extractivas.
“Todos nuestros papeles están en orden, tenemos autorización”, aseguró a la secretaria de la Madre Tierra de la Gobernación, María Jenny Calcina Cortez; el representante de la cooperativa, René Mamani Ramos, cuando la autoridad indagó sobre la disposición legal que ampara estas actividades mineras. Informó que operan desde el año 2010 son 20 socios y trabajan seis horas al día.
MINA SÍ, CHACO NO
“Mina nomás queremos, ya no tierras por eso, (mi propiedad) está en venta”, puso en oferta Rolando Cáceres, vecino de Palca, ante sorpresa de la comitiva oficial y EL DIARIO.
¿Por qué buscas vender tu propiedad?, preguntó este periódico a Cáceres. “Todo el río está bañado en oro y todos estamos trabajando para vendernos y ganar algo más, porque de la agricultura ya no se vive, ganas poco y eres pobre”, respondió el campesino.
¿Cuánto cuesta un chaco en Palca?, según Nicolás Cussi, presidente del Comité de Defensa del Illimani, una instancia de respuesta inmediata que se formó, casi de emergencia en septiembre para frenar un presunto avasallamiento de tierras por parte de capitales chinos; los precios que tienen las tierras son variables y están sujetos a la posibilidad de acceso que tienen al lecho del río o cuentan con sistema de recarga hídrica.
“En el municipio de Palca, las tierras productivas están siendo comercializadas por parcelas y tienen un costo que va entre los Bs 5.000 a Bs 8.000”, fijó el precio el dirigente campesino.
La situación es distinta en comunidades que se hallan mucho más lejos, es decir, Río Abajo. “Allí las tierras se venden por metro cuadrado y en dólares americanos. Los precios oscilan entre los $us 1.500 a $us 3.000”, apuntó Cussi.
ORO EN LOS CHACOS
Los campesinos abrieron en sus chacos (tierras), es decir, pozos que tienen una profundidad de entre 15 a 20 metros para extraer tierra y luego someterla a un lavado con aguas del lecho del río Palca, con el fin de hallar el oro, que generalmente se presenta en pepitas.
Cáceres hizo esfuerzos para asegurar que “con agüita no más lavamos la tierra impregnada de oro”.
Sin embargo, estudios que existen sobre el oro, señalan que el metal es sensible y soluble al cianuro, al mercurio, al agua regia, al cloro y a la lejía. El metal se encuentra normalmente en estado puro, en forma de pepitas, como es el caso del municipio de Palca y en depósitos aluviales, minas, a mediana y gran escala.
“Nosotros no usamos químico, en absoluto para nada”, recalcó, hasta el cansancio el campesino que junto a otros hizo fuerza para convencer que extraen oro cuidando el medioambiente, a pesar de no contar con una licencia y/o permiso oficial que certifique que la faena minera que promueve es legal.
La realidad, sin embargo, señala lo contrario. “Deben usar, necesariamente mercurio para separar el oro de la tierra”, comentó al respecto Calcina.
Al igual que Cáceres, otros campesinos en la zona hacen lo mismo. Es decir, extraen oro de sus chacos que se convirtieron en una especie de plantas de tratamiento casero para explotar el metal precioso.
Los campesinos también se hallan bien organizados. Aunque no operan bajo el nombre de cooperativa, lo que hicieron fue conformar “sociedades de entre 5 a 10 personas”, reveló Cáceres.
“Trabajos entre amigos, nada más, no tenemos empresas ni cooperativas”, aseguraron Condori y Tapia.
Fuente: periódico "El Diario"
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