El futuro es incierto para el sector arrocero que está en puertas de una nueva campaña de cultivo. Muchos de ellos no cuentan con capital de operaciones para encaminar la preparación de la tierra y colocar la semilla. Otros ya iniciaron con la remoción de la tierra en superficies reducidas por falta de recursos económicos.
En la última campaña, los productores sembraron cerca de 130.000 hectáreas, llegando a cosechar 500.000 toneladas del cereal. Para esta versión aún no tienen definida la superficie que cultivarán, si bien adelantan que será menor que la pasada gestión.
Aurelio Cayoja, presidente saliente de Fenca, indicó que muchos productores no tienen otra opción que volver a sembrar arroz porque a estas alturas del año ya están a destiempo para cultivar otros productos como la soya o el maíz.
El productor no descartó que la superficie cultivada pueda reducirse en al menos un 50% frente a la pasada versión. “Mucha gente ha quedado sin dinero para volver a sembrar y muchos de ellos lo harán en una superficie más reducida, que estará destinada al autoconsumo y una pequeña parte a la comercialización”.
Gregorio Martínez, que se dedica al cultivo de arroz en el municipio de Yapacaní, señaló que en la última campaña ha cultivado 350 hectáreas (h), y para esta gestión está pensando sembrar 50 h, porque no cuenta con recursos económicos. “No tenemos capital, ya ni el banco nos quiere prestar porque tenemos una mora”.
Crescencio Zurita, que participaba de una reunión junto al sector campesino en la ciudad de Santa Cruz, dijo que el contrabando es uno de los grandes enemigos de los productores y hasta el momento el Gobierno no hizo nada para combatirlo. “De continuar el ingreso de alimentos de afuera, el sector productivo boliviano va a morir porque ningún empresario podrá seguir cargando con las pérdidas.
Fuente: periódico "La Razón"
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