Con la firma del contrato para la puesta en marcha del proyecto siderúrgico en El Mutún, adjudicado a la empresa china Sinosteel, el Gobierno de Evo Morales dio ayer luz verde a su tercer intento por desarrollar y explotar a gran escala ese yacimiento de hierro, ubicado en Puerto Suárez, en el departamento de Santa Cruz.
El primer intento fue con la brasileña EBX, expulsada del país en 2006 porque deforestaba para producir y el segundo fue con la india Jindal Steel Bolivia, a la que el Gobierno acusó de incumplir inversiones y la empresa respondió que nunca le dieron el gas necesario para los hornos de fundición.
La inversión será de 422 millones de dólares de un crédito chino para producir 150 mil toneladas de acero a partir de 2018. El objetivo es industrializar y exportar.
La supervisión y fiscalización no estarán a cargo de otra compañía china, sino de una empresa extranjera que será pagada por la contraparte que es el Gobierno nacional.
El contrato involucra la ejecución del proyecto de diseño, construcción, puesta en marcha y operación de la planta siderúrgica El Mutún y fue firmado entre el presidente de la estatal Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), Vicente Jesús Lara, y el director de Sinosteel Equipment and Engineering, Lu Peng Cheng, en un acto al que asistió el presidente Evo Morales.
La instalación de la planta de acero debe estar lista dentro de 30 meses y deberá procesar 650 mil toneladas de hierro para alcanzar la producción prevista a partir de 2018.
“Ellos (Sinosteel) instalarán la fábrica en dos años y medio, entregan la industria y nos acompañan un año administrando nuestra industria de hierro. Termina su contrato se va y esta industria de hierro queda para todos los bolivianos”, dijo Morales en su discurso, citado por ANF.
La inversión será financiada en 85 por ciento por un crédito chino y en 15 por ciento por recursos del Estado.
En su discurso, Morales recordó los dos fracasos previos y dijo que EBX quería usar carbón vegetal para operar, lo que hacía inviable su proyecto, y que Jindal “incumplió” con inversiones. Morales anunció en 2007 que Jindal haría la mayor inversión minera en la historia de Bolivia, pero la compañía abandonó el país en 2012 y con sus boletas de garantía ejecutadas.
El ministro de Minería, César Navarro, advirtió en su intervención que hay cuatro condiciones para Sinosteel.
La primera condición, sustentada en el contrato, es que esa firma asiática debe entregar la planta produciendo acero laminado y corrugado.
Segunda, debe producir acero con calidad ISO, es decir, con un alto nivel de competitividad que permita hacer competencia al acero importado desde Brasil, Argentina o Perú.
Tercera, debe certificar sus procesos y, finalmente, los técnicos chinos deben quedarse un año en el país para garantizar el funcionamiento de la planta.
Según estimaciones, el mercado interno del acero de construcción tendría un valor anual de 380 millones de dólares.
En días pasados, Navarro admitió que Sinosteel debe hacer ajustes técnicos a su propuesta.
Por otra parte, aún está pendiente la forma de distribución de utilidades.
El Mutún alberga una reserva de 40.000 millones de toneladas de hierro y 10.000 millones de toneladas de manganeso.
PROYECCIONES
La planta siderúrgica de El Mutún tendrá una capacidad de procesamiento de 650.000 toneladas anuales de mineral bruto para obtener 250.000 toneladas de hierro esponja y 150.000 toneladas de acero de construcción, según datos oficiales.
Del total de hierro esponja producido, 86.000 toneladas serán exportadas, según el Gobierno.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
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