Durante la inauguración de la Planta de Urea y Amoniaco, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, aseguró que la frontera agrícola crecerá de 2,5 millones a 17 millones de hectáreas cultivadas, como consecuencia del uso del fertilizante.
“La industrialización que es la planta permitirá un antes y un después; un salto cualitativo para mejorar la calidad de los bolivianos. ¿Qué significa esta planta? Significa la ampliación de 2,5 millones de cultivo, vamos a pasar a 17 millones de hectáreas, vamos aumentar la productividad hasta en un 42%, vamos a tener seguridad alimentaria y mejorar la agricultura”, aseguró.
Datos oficiales señalan que en Bolivia hay 3,5 millones de hectáreas cultivadas de las cuales un millón está destinada para soya genéticamente modificada. Estudios también dan cuenta que Bolivia tiene bajos rendimientos agrícolas en comparación con países vecinos como Perú y Brasil.
Sánchez informó que el precio final de la urea está entre 450 y 500 dólares la tonelada métrica, sin embargo solicitó al presidente de YPFB, Óscar Barriga, negociar en los próximos días mejores precios con los productores bolivianos, considerando que se destinará entre 10 y 20% para el mercado interno y entre 80 y 90% para la exportación.
“La urea es el fertilizante más popular y de mayor uso del mundo, permite el crecimiento y mejora el rendimiento de cultivos, del arroz, maíz, caña de azúcar, sorgo, papa, frutales, hortalizas y otros”, destacó en el acto al que se hizo presente el presidente Evo Morales, los presidentes de ambas cámaras de la Asamblea Legislativa y parte del gabinete ministerial.
El ministro Sánchez calificó de un salto cualitativo en la petroquímica la realización de la Planta de Urea y Amoniaco que empezará a producir en 12 días. Aseguró que se garantizarán ingresos por 233 millones de dólares anuales.
La capacidad de materia prima será de 50 millones de pies cúbicos día con una capacidad nominal de producción diaria de 2.100 toneladas de urea que utilizará 1.200 toneladas de amoniaco para la producción mínima de la capacidad de 70%.
Destacó la planta como la de mayor envergadura de petroquímica en el país, que requirió de una inversión mayor a los $us 950 millones, seguido de otras como la Planta Separadora Carlos Villegas, la Planta Separadora de Río Grande, la Planta de GNL, además de la Planta de Propileno y Polipropileno que está en su etapa de licitación.
“Otro de los beneficios importantes es la generación de mayores divisas para Bolivia para la redistribución, mediante la exportación de fertilizantes a los mercados externos. Además, Bolivia va a dejar de importar cerca de 30.000 toneladas de urea, que es el consumo interno”.
Sánchez aseguró que la ubicación de la planta de fertilizantes es estratégica para su comercialización. “Ha sido cuestionada la ubicación de la planta en Bulo Bulo. En Mato Grosso, nuestros futuros compradores, ven la ubicación como una fortaleza porque estamos a un día, un día y medio entre la planta y el centro de consumo, frente a nuestra competencia que está a 45 días, 60 días desde china, Rusia”.
Fuente: Agencia de Noticias Fides "ANF"
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