En opinión del analista petrolero Mauricio Medinacelli, la producción de urea de la planta de Bulo Bulo, recientemente inaugurada por el presidente Evo Morales, es rentable, pero con precios del gas natural subsidiados. En un primer análisis de las cifras del proyecto, el experto tomó también en cuenta el millonario crédito otorgado por el Banco Central de Bolivia con 1% de interés anual.
RENTABILIDAD MODESTA
Medinaceli partió del supuesto que la planta estaría operando a su máxima capacidad de 2.100 toneladas de producción al día, aunque aclaró que la rentabilidad sería modesta tomando en cuenta las dos consideraciones anteriores.
El analista boliviano que trabaja por estos días en Afganistán indicó que también era posible elaborar otro escenario donde el proyecto no contaría con el apalancamiento de crédito del Banco Central por $us 953 millones que es el costo de la planta y dijo que si se mantenía el precio del gas natural subsidiado, el retorno de la inversión se encontraría entre 5% y 8%, operando al 60% de su capacidad. Advirtió, sin embargo, que dicho retorno comenzaría a ser negativo, por lo que sería urgente capturar mercados.
CRÉDITO BLANDO
“Ya quisiera yo y seguro todos ustedes recibir un crédito así”, dijo Medinaceli en su blog al referirse a la condiciones blandas del empréstito otorgado al proyecto por el instituto emisor. La Libor es el valor es una tasa de referencia diaria basada en las tasas de interés a la cual los bancos ofrecen fondos no asegurados a otros bancos en el mercado monetario mayorista o mercado interbancario.
INGRESOS
Respecto de los ingresos obtenidos supuestamente obtenidos por el proyecto gubernamental, las estimaciones del analista apuntaron a un monto bruto de $us 250 millones que podría aumentar a $us 300 millones, “siendo generosos”, agregó.
Dijo que por la exportación de gas natural a Brasil y Argentina, en el mejor momento de precios y volúmenes, Bolivia recibió como ingresos brutos (exportaciones) aproximadamente $us 6,000 millones y ahora que las cosas no van muy bien, aproximadamente la mitad ($us 3,000 millones).
“Por tanto, el proyecto de urea es 10 o 20 veces más pequeño que los proyectos de exportación de gas natural diseñados y gestionados (con reservas de gas certificadas) antes del “nuevo amanecer”… antes del año 2006”, puntualizó en el blog.
BRASIL
El Brasil sería uno de los mercados potenciales para la urea boliviana. Según el presidente de YPFB, Óscar Barriga la demanda estaría en los estados de Matto Grosso, aunque no hay en firme ninguna negociación. Por el lado de Argentina el embajador, Normando Álvarez, indicó la semana pasada que en cualquier negociación, y si son volúmenes grandes, los precios juegan un papel importante.
GANANCIAS
Al respecto, Medinaceli aclaró, que el mayor beneficiado de los mencionados ingresos sería YPFB a costa de precios del gas natural (utilizado como materia prima) y que estarían muy por debajo de los precios de exportación. Sugirió que para compensar a las regiones productoras, debido al menor precio del gas natural, YPFB debería transferir el 70% de las utilidades a dichas regiones..
OTROS PAÍSES
Medinaceli admitió que este tipo de proyectos funciona muy bien cuando el gas natural abunda, el país tiene acceso a la costa y el tamaño del mercado es gigante. “Quiero concentrarme en el primer argumento, el gas natural abundante. Cuando un país “ya no sabe qué hacer con su gas” el costo marginal es muy bajo, por ello, puede darse “el lujo” de precios pequeños de dicho gas natural (utilizado como materia prima). Pero también hay países donde el asunto no funciona, advirtió.
En el caso hipotético de una planta que vendía urea (a precios subsidiados) a los agricultores de la región. ¿Cuál fue el problema? Que muchas de las personas que compraban la urea a precios subsidiados, luego la revendían en el mercado negro al país vecino. En Bolivia le llamaríamos: el contrabando de urea.
Fuente: periódico "El Diario"
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