La producción aurífera en Bolivia es controlada en un 94% por los cooperativistas, el resto por la minería mediana privada, mientras que el Estado no tiene control alguno, de acuerdo con un análisis del investigador de la Fundación Jubileo Héctor Córdova.
En su análisis, el experto, con base en datos del Dossier Estadístico del Ministerio de Minería, precisa que en 2016, de los 12.811 kilogramos finos (cerca a 13 toneladas) de oro extraídos, 12.007 fueron rescatados por las cooperativas.
En tanto que las empresas privadas explotaron 804 kilogramos, lo que significó el 6% (ver gráfica).
En 2015, los cuentapropistas produjeron 12.191 kilogramos finos, por los cuales su valor sumó 457 millones de dólares, y los empresarios 619 kilogramos, con un valor de 23 millones de dólares.
"La mayor parte de la explotación aurífera está en manos de las cooperativas mineras. Las empresas privadas que tuvieron en sus manos grandes operaciones las han cerrado luego del agotamiento de los yacimientos como es el caso de Inti Raymi”, precisó Córdova.
Citó que ahora el Estado tiene la oportunidad de llevar adelante una explotación aurífera en Amayapampa, tomando en cuenta que sus otros yacimientos de oro no han sido aprovechados hasta la fecha.
"Para una operación de la magnitud de una empresa como Comibol, la inversión en tecnología y seguridad es grande y probablemente, esta es la causa de que los que toman decisiones no vean la posibilidad de comenzar una operación aurífera”, añadió.
Según Héctor Córdova, las cooperativas dedicadas a la extracción de este metal suman más de 1.200. Producen tanto oro porque algunas están asociadas a empresas mecanizadas, tienen varios socios y el yacimiento que operan no es tan marginal como lo muestran.
El experto Carlos Sandy afirmó que el Estado prefiere no intervenir en la producción aurífera, porque prefiere que la realicen las cooperativas mineras, debido a que absorben el desempleo y se puede conseguir el apoyo político de parte del sector.
Asimismo, observó que a la fecha no se tenga un control de las operaciones auríferas en el país, ya que es el Estado el que pierde por impuestos y regalías al no trabajar gerencial ni técnicamente con empresas legalmente constituidas.
En criterio del ex ministro del área Jorge Espinoza, el Estado no debería intervenir en las operaciones auríferas, debido a que es muy difícil controlar la producción de oro.
"Un pedazo de metal, por ejemplo de 19 gramos, con un valor de 760 dólares, está por encima de otros minerales y es fácil de ocultar y ser transportado”, anotó.
En la actualidad el precio internacional del oro está en 1.308,4 dólares la onza troy.
El ex ministro de Minería, Dioniso Garzón opinó que la Comibol debe controlar el oro porque el país cuenta con un enorme potencial y reservas, pero la explotación ha sido entregada a las cooperativas que pagan bajos impuestos, pese a que es un metal de gran valor.
El metal es explotado en La Paz, Santa Cruz, Beni.
La participación
- Valor Los productores de oro son las empresas privadas y las cooperativas, no existiendo la participación estatal. Dentro de la empresa privada no están presentes las grandes empresas multinacionales del oro, siendo sus participantes empresas fundamentalmente nacionales con menores volúmenes de capital y a menor escala. En 2010 y 2011 se notó un dominio de la producción cooperativa, señala una publicación del CEDLA.
- Beneficio Asimismo cita que el sector cooperativo tiene una legislación especial que le permite beneficios como menor tributación, exenciones a las cargas laborales y fácil acceso a los yacimientos, lo que hace prever que las empresas privadas puedan elegir esta forma de organización para obtener mayores ganancias, según la publicación.
Los auríferos aseguran que no tienen apoyo
El vicepresidente de la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas de Bolivia (Fecambol), que aglutina a más de 1.000 cooperativas mineras, René Butrón, afirmó que no todos sus afiliados tienen las posibilidades de realizar inversiones en explotación.
"No todos los que estamos en las minas tenemos la posibilidad. Ahora sería importante que el Estado también no apoye para mejorar esto”, dijo cuando se le consultó sobre las operaciones marginales que realizan.
Aseguró que el sector paga regalías, patentes mineras que son destinadas a la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM).
Paralelamente, dijo que con sus operaciones desarrollan caminos, instalan energía eléctrica, generan empleos para los soldadores, transporte, el comercio.
"Mucha gente piensa que es agujerear la tierra meter la mano y sacar anillos de oro, se requiere apoyo del Estado para mejorar. Se tiene a Fofim, pero no recurrimos porque hay que presentar garantías y otros no son sujetos a acceder a ese tipo de créditos”, indicó Butrón.
Mientras que el presidente de la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas (Ferreco), Remberto Chavez, sector que aglutina a 400 cooperativas mineras, evitó referirse al tema por vía telefónica.
Fuente: periódico "Página Siete"
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