La empresa Servicoms, contratada por Geodata, reanudó las tareas de perforación en El Bala que servirán para la elaboración del estudio a diseño final del proyecto de construcción de una represa en esa reserva natural, denunció ayer Álex Villca, vocero de la Coordinadora para la Defensa de la Amazonia.
Esta subcontratista, en noviembre del año pasado se había retirado de la zona por falta de consenso y condiciones ante el rechazo de la población indígena que se oponía a la edificación de una hidroeléctrica sin una consulta previa.
Villca, quien también es secretario de comunicación de la mancomunidad de comunidades de los ríos Beni, Quiquibey y Tuichi, informó que este año autoridades de Gobierno se dieron a la tarea de conversar con cada comunidad y lograr la suscripción de un acta con la Central de Pueblos Indígenas del Norte de La Paz (Cepilap) que avala la continuidad de los estudios impulsados por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).
De esta forma se autoriza que Servicoms ingrese una vez más a la zona para concluir con el estudios geotécnico.
"Ellos están haciendo el estudio geotécnico y realizan perforaciones con máquinas. Meten barras a distinta profundidad para sacar muestras de la calidad del suelo, las introducen en unas cajas que luego se entregan a Geodata, que se encarga del estudio a diseño final del proyecto”, explicó Villca en contacto telefónico con este medio.
La mancomunidad pide que la empresa paralice los estudios porque no se cumplió con la normativa legal que exige la realización de una consulta previa libre e informada. "Si se construye la hidroeléctrica, seremos 17 comunidades con 1.000 personas en El Bala que serían desplazadas. En el área de Chepete son 4.000 personas, por eso seguimos en resistencia”, precisó.
Sin embargo, reconoció que la tarea se puso difícil en los últimos meses debido al convenio que se firmó con Cepilap.
En julio de 2016, ENDE y la italiana Geodata firmaron un contrato para la elaboración del estudio a diseño final de los proyectos hidroeléctricos El Bala y el Chepete, ubicados en el norte de La Paz, con una inversión de 11,8 millones de dólares.
El estudio de identificación precisa que ambas hidroeléctricas tienen la capacidad de generar 3.676 megavatios (MW) de energía eléctrica y que demandarán una inversión de 6.000 millones de dólares.
Según ENDE, con estudios de hace medio siglo, el área de embalse afectaba 2.791 kilómetros cuadrados de los parques Madidi y Pilón Lajas. Con el nuevo proyecto se reduce a 180 kilómetros cuadrados, lo que significa un 1,9% de impacto en esas áreas.
El Gobierno no ve ningún problema en impulsar los estudios
El ministro de Energía, Rafael Alarcón, no ve problemas en que la empresa Geodata, a través de Servicoms, realice estudios geológicos, geotécnicos y de topografía en el estrecho del Chepete y El Bala, en el marco del megaproyecto hidroeléctrico, porque los resultados servirán para tomar la decisión de construir la obra.
"Estamos haciendo estudios y estamos trabajando. Estamos haciendo las consultas con la gente y la socialización del proyecto con estudios de ingeniería que tiene que ver con geología, geotecnia, topografía, en eso estamos trabajando. Para eso hemos contratado a la empresa Geodata; son todos los estudios previos para tomar la decisión de construcción de una obra”, señaló, según ANF.
Sin embargo, aclaró que los estudios no se contraponen al proceso de consulta pública a los pueblos indígenas, porque el proyecto está en su fase de "socialización”.
"No tenemos resultados parciales, hacemos trabajos puntuales, recopilamos información y luego tendremos resultados (…). Cualquier anticipación es mera especulación”, precisó en Palacio de Gobierno.
Sin embargo, no tiene la misma percepción el secretario de Comunicación de la Mancomunidad de Pueblos Indígenas del Río Beni y Quiquibey, Álex Villca, quien lamentó que la intención de construcción de las represas avance a pesar de que 17 comunidades indígenas se opusieron a la megaobra que ocasionará impactos socioambientales irreversibles. "Estuvimos haciendo lucha para que no se realicen estos estudios y se construyan estas represas, es bastante triste ver que esto está avanzando”, subrayó.
La Fundación Solón, a través de su director y activista, Pablo Solón, señaló que el Gobierno conoce que con los actuales precios de la energía eléctrica, las hidroeléctricas del Chepete y El Bala no serán rentables para competir con los precios de Brasil, potencial mercado que el Ejecutivo considera asegurado.
Fuente: periódico "Página Siete"
No hay comentarios:
Publicar un comentario