Con la inauguración ayer de la planta de úrea y amoniaco, emplazada en Bulo Bulo, Cochabamba, el Gobierno espera obtener ingresos anuales por 233 millones de dólares por la comercialización de la producción.
"Los impactos del proyecto son 233 millones de dólares. La factura por exportación será de 184 millones de dólares por año, que contribuirán a la balanza comercial”, dijo ayer el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, que participó del evento junto al presidente Evo Morales.
La autoridad no precisó si el saldo que queda luego de la exportación de 184 millones de dólares proviene de la venta del producto al mercado local.
Mencionó que actualmente el precio del fertilizante en el mercado internacional está entre 450 y 500 dólares la tonelada.
En el ministerio del área anticiparon que el precio para el mercado interno será fijado mediante una fórmula que tenga el promedio de indicadores de cotizaciones internacionales, así como los costos de producción, logísticos, de transporte y almacenaje que también serán "adecuados” en forma periódica acorde a las tendencias internacionales de fertilizantes.
En el caso del mercado interno, YPFB negociará con los productores, explicó Sánchez.
"La úrea permite el crecimiento de las plantas, ayuda a su nutrición, mejora el rendimiento de los cultivos, se usa principalmente en la producción de arroz, maíz, caña de azúcar, sorgo y hortalizas”, destacó.
Contribuirá a mejorar el rendimiento. En el caso del arroz será un 60% más; trigo, 40%; sorgo, 30%; maíz, 200%, y en la caña de azúcar será un 65%.
El Gobierno también garantizó los volúmenes de gas natural que la planta requerirá para su funcionamiento, al menos 50 millones de pies cúbicos (MMpc).
"Hoy tenemos asegurados estos volúmenes de gas para alimentar la planta, con la certificación de reservas y la cuantificación de gas. Está garantizado hasta 2032 y seguramente con la campaña exploratoria habrá más décadas”, explicó.
La capacidad de la planta es de 700 mil toneladas por año (2.100 toneladas/día) de úrea granulada; también producirá 1.200 toneladas de amoniaco por día.
Según Sánchez, al menos 105 camiones trailer sacarán por día el producto. Inicialmente, como principal comprador se tiene el mercado interno, y a nivel externo, entre los potenciales están Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Perú, Argentina y Paraguay.
En mayo YPFB informó que el transporte de úrea se realizará en 250 vagones férreos y 500 contenedores, en los que se gastaron 29 millones de dólares para trasladar desde Bulo Bulo hasta Montero, Santa Cruz. El servicio será prestado por Ferroviaria Oriental.
Luego se planifica que desde Montero se lleve la producción en camiones hasta Puerto Quijarro, frontera con Brasil.
La úrea saldrá también por Yacuiba, frontera con Argentina, vía férrea, y a Paraguay, a través de la hidrovía Paraguay-Paraná, situación que a la fecha causa duda debido a que no se cuenta con contratos de venta suscritos.
Para la construcción de la obra inicialmente se presupuestaron 844 millones de dólares en 2012, sin embargo, la inversión llegó a 953 millones de dólares.
El consorcio surcoreano Samsung fue el que se adjudicó la megaobra, aunque la firma durante el proceso de construcción fue demandada por incumplimiento de pago, extorsión y otros, por las subcontratistas.
La planta de úrea comenzó su construcción en septiembre de 2013 y debía estar concluida dos años después, en octubre de 2015, y tuvo varios retrasos.
Se dejará de importar pero critican la falta de mercados
El país importa úrea por un valor de 40 millones de dólares por año, de acuerdo al Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), según ABI.
"Con la úrea (en Bolivia) va a aumentar la productividad y el rendimiento, y será de mucha utilidad para el productor, porque obviamente su ingreso va a subir. Por la importación Bolivia destina 40 millones de dólares”, afirmó ayer el gerente del IBCE, Gary Rodríguez.
A su juicio, si se tiene un producto de buena calidad y excelente precio, se puede sustituir la importación, lo que generaría un ahorro de divisas porque ya no se dependerá del abastecimiento externo.
Asimismo, afirmó que la apertura de la planta de úrea y amoniaco en Bulo Bulo representa el inicio de la era de la industrialización del gas en Bolivia.
El experto Hugo del Granado calificó al Gobierno de "ineficiente” por no haber consolidado mercados para el 100% de la producción de la planta de úrea y amoniaco.
"(..) Hay varios problemas que enfrenta esta planta; uno tiene que ver con los mercados y el otro con el tiempo, han pasado cinco años desde la firma con la empresa y cuatro años desde el inicio de la construcción. El Gobierno debería haberse preocupado de haber consolidado mercados, pero recién en febrero y marzo lanzó un concurso de ofertas tanto en Brasil, Paraguay y Argentina”, indicó según ANF.
Según Del Granado, 330 mil toneladas de úrea se adjudicó a una firma brasileña; mientras que la licitación de 100 mil toneladas ofrecidas en Argentina quedó nula y en Paraguay se declaró desierta.
Fuente: periódico "Página Siete"
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