En ERBOL, se le preguntó al presidente de la FAM, William Cervantes, cuánto significaba el 12% del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH)-el dinero del fondo de incentivo- para los recursos de cada municipio, a lo que él respondió: "No tenemos ese nivel de detalle. De todas maneras se está trabajando con los técnicos para que podamos tener una posición, un criterio financiero más allá de lo político, viendo las ventajas y desventajas”.
El proyecto de ley compromete un 12% del IDH; ese tributo ya se vio afectado por la baja de los precios del petróleo desde mediados del año pasado.
Cervantes, también alcalde de la ciudad de Potosí, señaló que la FAM aún no ha determinado una posición oficial al respecto y deberá realizar un análisis a corto, mediano y largo plazo, con montos específicos para cada municipio.
Dijo que, dentro de un análisis técnico, esta medida significaría que la inversión en yacimientos petrolíferos ya no se realizaría con el financiamiento de grandes empresas privadas ni con grandes préstamos que "a largo plazo perjudican la inversión pública en Bolivia”.
"Nos parece viable que con nuestros recursos, con un costo de inversión vaya a mejorar la situación petrolífera y esto genere mayores recursos para nuestro país y para todos los municipios”, afirmó. Al respecto, el alcalde cochabambino José María Leyes declaró que la creación del fondo de incentivos "es una gran preocupación para la ciudadanía en general, porque el IDH se destina a educación, seguridad y salud”.
El municipio de Cochabamba, en 2014, recibió casi 450 millones de bolivianos del IDH, pero para 2016 apenas contará con 160 millones. "Dos terceras partes ya se han reducido en lo que respecta al recurso del IDH para el caso de Cochabamba”, declaró.
Fuente: periódico "Página Siete"
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