En los últimos años, Bolivia se ha visto obligada a importar anualmente combustibles líquidos como el gas licuado de petróleo (GLP), gasolina y diésel para cubrir la demanda del mercado interno ante la incapacidad de producir y la falta de inversiones del sector petrolero.
Para muchos analistas en hidrocarburos, el país recurre a las importaciones porque la producción de líquidos disminuyó notablemente en los últimos cinco años debido varios factores, entre ellos la falta de exploración y explotación de nuevos campos petroleros.
Por otro lado, debido a un escenario adverso a la atracción de capital privado, las petroleras dejaron de invertir en exploración, el mismo que fue reconocido por el propio Gobierno de Evo Morales.
Para el ex superintendente de Hidrocarburos, Hugo de la Fuente, con la mayor demanda de líquidos aumentará el costo de la subvención de los hidrocarburos generando mayores pérdidas para el país.
“El año pasado, el presidente (Evo Morales) tenía la intención de invertir 200 millones de dólares para la subvención, con un crudo (barril de petróleo) que estaba en 80 dólares el barril y se consideraba que para el 2011 iba a esta con 90 dólares, pero se debe fijar que en los primeros cuatro meses (2011) el precio del petróleo estaba mucho más alto, se encuentra por los 105 dólares”, sostuvo la ex autoridad.
Debido a que el precio del barril de petróleo alcanza a más de 100 dólares, la subvención sólo del diésel importado le costaría al Tesoro General del Estado (TGE) una suma que podría sobrepasar los 450 millones de dólares anuales, estima el informe de la Fundación Milenio.
Este monto representaría aproximadamente el 80% de lo que recibe el TGE por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y su participación de 6% sobre la producción total de los hidrocarburos.
El Gobierno presupuestó para este año 1.002 millones de dólares para la importación de gasolina y diésel, de los cuales cerca de 500 millones de dólares irán a subvencionar su comercialización en el país.
Para De la Fuente entre lo que se ha previsto y lo que se tiene al momento, tuvo un incremento notable, en consecuencia la subvención tendrá un comportamiento en ascenso, no existiendo otra manera ya que los precios de los carburantes continuarán subiendo.
De la Fuente manifestó que es una necesidad abastecer el mercado interno mediante cualquier determinación, porque el crudo que produce el país, por su composición no se puede extraer diésel.
“Es por esa razón que es necesario comprar diésel, pero también hay que ver la importación de GLP, entonces es claro que la subvención va a subir debido a que los precios internacionales se han incrementado”, advirtió.
ESTATAL PETROLERA
YPFB cuenta con suficiente diésel para atender la demanda de los agricultores del oriente, en la campaña de cosecha que están comenzando, dijo por su lado el presidente interino de YPFB, Carlos Villegas.
“En plantas y refinerías ha aumentado la producción de GLP”, aseguró Villegas al indicar que “en invierno se tendría que cubrir con la producción nacional” y la demanda del mercado interno.
De todas maneras “en la eventualidad de que exista un mayor aumento de la demanda en comparación a las previsiones actuales, inmediatamente, vamos a activar el programa de importación que tenemos”, dijo.
Por lo tanto, “la población debe estar tranquila en período invernal”, puesto que “va a tener una fluidez como ocurrió el 2009, 2010” y se mantendrá este año y los siguientes, dijo.
Sin embargo, el año pasado la gente cansada de peregrinar por una garrafa de GLP por varias semanas, realizaron protestas y bloqueos de calles y otras manifestaciones, mientras Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, buscaba excusas para explicar la crisis de abastecimiento.
MEDIDAS
En criterio del ex superintendente para poder reducir la importación de carburantes y bajar el monto de subvención, lo que el Estado debe hacer es tener una mayor producción de líquidos en el mercado interno, pero el mismo depende de la inversión de las petroleras en exploración y producción. “Antes por cada millón de metros cúbicos de gas, se tenía mil barriles, hoy esto se encuentra en baja”, dijo.
“Lo que se tiene que tener es una mayor producción para que tengamos más líquidos, pero para esto tenemos también necesitamos mayores mercados. Necesitamos que Brasil pueda comprar 30 millones de metros cúbicos por día (MMmcd), sin embargo, ahora solo esta comprando 25 MMmcd, al igual con Argentina”, sostuvo.
Fuente: periódico "El Diario" La Paz-Bolivia - 13/05/2011
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