La provincia Gran Chaco, por sus características, es una región seca, motivo por el cual sus habitantes se vieron obligados a construir atajados y pequeñas represas para almacenar agua y así poder hacer frente a las épocas de sequía. Sin embargo, antes de que termine la época de invierno, sus reservas de agua se están agotando y bajaron ya, hasta un 10 por ciento de su capacidad.
A este problema, la dirigencia campesina y ganadera del Chaco tiene una preocupación más, pues el forraje en los potreros bajó en un 80 por ciento en aquella región, por lo que alertaron a las autoridades municipales y las subgobernaciones sobre el peligro de mortandad del ganado, así como también de pérdidas en la producción si las autoridades no toman previsiones.
De esta manera y según reportaron la dirigencia campesina y ganadera de la provincia, en el Chaco existen más de 300 atajados y estanques, privados y comunales, que se construyeron en los tres municipios. Todos estos presentan una reducción de su almacenamiento de agua entre un 80 y 90 por ciento. Similar situación ocurrió con el forraje que comienza a terminarse.
En cuanto a la falta de agua para la producción, el reporte de los afectados es que bajaron los caudales en los canales de riego hasta un 60 por ciento. Por esto, los cultivos a temporal en las diferentes zonas del Chaco comienzan a sentir la sequía y en otros casos, no se puede iniciar las siembras.
El ejecutivo de la Federación Regional de Campesinos del Chaco, Leopoldo Gareca, informó esta situación y dijo que la falta de agua y pastura en los municipios de Yacuiba, Caraparí y Villa Montes, pone en riesgo miles de cabezas de ganado vacuno. Pero también supone un peligro a la producción agrícola de maíz, maní, trigo, soya y hortalizas.
“Estamos preocupados por la situación de la sequía, estamos comenzado a sentir la escasez de agua, tanto para la ganadería como para la producción, además que el forraje acumulado en meses pasados se está acabando, situación que nos obliga a demandar a las autoridades a tomar previsiones, antes de que llegue la época crítica que es a fines de gestión”, dijo.
El dirigente de la central campesina de Caraparí, Juan Mamani, explicó que los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, son aquellos donde más se siente el escasez de agua en la provincia, y añadió que el líquido elemento no falta sólo para la producción o la ganadería, sino que también para el consumo humano en las comunidades campesinas.
“El tema del agua es de todos los años en nuestra provincia, nosotros ya hemos planteado como dirigencia a nuestras autoridades que se debe trabajar en un plan de contingencia destinado a enfrentar la sequía en estos últimos meses del año; caso contrario la situación será critica para el sector agrícola y ganadero”, señalo el dirigente.
El ejecutivo de la Federación de Ganaderos del Chaco (Fegachaco), Weimar Gallo, dijo que para este próximo martes se tiene prevista una asamblea provincial en la que se evaluará la problemática de la sequía y la falta de forraje en los diferentes potreros. Buscan definir las acciones a tomar junto a las autoridades de su municipio para combatir la sequía.
Ante este panorama, las autoridades de las subgobernaciones y municipios de las tres secciones iniciaron trabajos de coordinación tanto con la dirigencia ganadera y campesina, así como con otras instituciones, para enfrentar la época de la sequía y los fenómenos naturales previstos para los próximos meses.
De esta manera y según reportaron la dirigencia campesina y ganadera de la provincia, en el Chaco existen más de 300 atajados y estanques, privados y comunales, que se construyeron en los tres municipios. Todos estos presentan una reducción de su almacenamiento de agua entre un 80 y 90 por ciento. Similar situación ocurrió con el forraje que comienza a terminarse.
En cuanto a la falta de agua para la producción, el reporte de los afectados es que bajaron los caudales en los canales de riego hasta un 60 por ciento. Por esto, los cultivos a temporal en las diferentes zonas del Chaco comienzan a sentir la sequía y en otros casos, no se puede iniciar las siembras.
El ejecutivo de la Federación Regional de Campesinos del Chaco, Leopoldo Gareca, informó esta situación y dijo que la falta de agua y pastura en los municipios de Yacuiba, Caraparí y Villa Montes, pone en riesgo miles de cabezas de ganado vacuno. Pero también supone un peligro a la producción agrícola de maíz, maní, trigo, soya y hortalizas.
“Estamos preocupados por la situación de la sequía, estamos comenzado a sentir la escasez de agua, tanto para la ganadería como para la producción, además que el forraje acumulado en meses pasados se está acabando, situación que nos obliga a demandar a las autoridades a tomar previsiones, antes de que llegue la época crítica que es a fines de gestión”, dijo.
El dirigente de la central campesina de Caraparí, Juan Mamani, explicó que los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, son aquellos donde más se siente el escasez de agua en la provincia, y añadió que el líquido elemento no falta sólo para la producción o la ganadería, sino que también para el consumo humano en las comunidades campesinas.
“El tema del agua es de todos los años en nuestra provincia, nosotros ya hemos planteado como dirigencia a nuestras autoridades que se debe trabajar en un plan de contingencia destinado a enfrentar la sequía en estos últimos meses del año; caso contrario la situación será critica para el sector agrícola y ganadero”, señalo el dirigente.
El ejecutivo de la Federación de Ganaderos del Chaco (Fegachaco), Weimar Gallo, dijo que para este próximo martes se tiene prevista una asamblea provincial en la que se evaluará la problemática de la sequía y la falta de forraje en los diferentes potreros. Buscan definir las acciones a tomar junto a las autoridades de su municipio para combatir la sequía.
Ante este panorama, las autoridades de las subgobernaciones y municipios de las tres secciones iniciaron trabajos de coordinación tanto con la dirigencia ganadera y campesina, así como con otras instituciones, para enfrentar la época de la sequía y los fenómenos naturales previstos para los próximos meses.
Emergencia en el Valle Central por falta de agua
Los productores y ganaderos del Valle Central, de San Lorenzo, Padcaya, Uriondo y Cercado, así como de la Zona Alta en El Puente y Yunchará, también se encuentran en emergencia por la escasez de agua para la producción, ganadería y consumo familiar.
Según el ejecutivo de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinos de Tarija (FSUCCT), Santos Valdés, la situación obliga a declarase en estado de emergencia. Pero dijo que el tema se analizará esta semana.
Según el ejecutivo de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinos de Tarija (FSUCCT), Santos Valdés, la situación obliga a declarase en estado de emergencia. Pero dijo que el tema se analizará esta semana.
Fuente: periódico "El País-Tarija"
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