Hasta septiembre la importación de alimentos y bebidas en el país registró un crecimiento del 9% en valor y en volumen 23%, esto debido a que cada vez se compra más productos de los países vecinos, sobre todo en aquellos en que Bolivia es deficitario.
Se importa mucho trigo. Jimena León, jefe de estadística del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), manifestó que este año Bolivia importó $us 498 millones de alimentos y bebidas, frente a los $us 456 millones de la gestión pasada. "Bolivia importa bastante porque tiene déficit en cuanto al trigo, es por ello que lo que más se compra es la harina, el trigo en grano, la malta, productos de confitería, manzana, arroz y leche, entre los alimentos que más se compra", dijo León a tiempo de agregar que también ingresa papa, cebolla y algunas frutas desde el Perú y Argentina.
Tendencia a crecer en importaciones. La jefa de estadística, indicó que la tendencia es a incrementar las importaciones, debido a que los países vecinos hacen más atractivos sus exportaciones por los precios más económicos que ofrecen. "Argentina y Brasil son grandes productores de alimentos y hacen que sus productos sean más baratos. Argentina es el país que más nos provee de alimentos por el tema de la harina de trigo, luego Chile por las manzanas, Estados Unidos por el trigo en granos, Perú por diferentes productos entre frutas, verduras lácteos y algunos enlatados que vienen desde allá.", aseveró, a tiempo de agregar que a estos países le favorece el tipo cambiario de sus monedas.
Productores ven un perjuicio. Por su parte Nue Morón, presidente de la Asociación de Fruticultores de Santa Cruz ( Asofruth), manifestó que su sector siente un gran perjuicio, toda vez que en esta gestión ha ingresado mucha papa peruana que le quitan mercado a la producción nacional, ya que al ser más barata son adquiridas principalmente por empresas gastronómicas para la elaboración de papas fritas.
En ese contexto es que piden a las autoridades de Gobierno políticas públicas que acompañen a las inversiones de los productores nacionales para evitar que haya un desincentivo en este sector y de esa manera garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de todo el país.
Fuente: periódico "El Día"
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