Frente a los consecuentes cortes de energía eléctrica atribuidas, por el Gobierno, a fallas en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) y no así por el déficit en las reservas, se hace imposible que el sector industrial pueda asumir la carga de la subvención de la tarifa del servicio.
La declaración le corresponde al presidente de la Cámara Departamental de Industria de Cochabamba, Luis Laredo, quien sostiene que la subvención debe asumirla el Gobierno y las empresas eléctricas que fueron nacionalizadas el pasado año.
Remarcó que si existe la intención del Gobierno de pretender que los industriales asuman parte de esta subvención, ocasionaría el aumento en el costo del productor al consumidor final.
“En estos momentos, donde tenemos problemas en el servicio no podemos hablar de elevación de tarifas para el sector productivo”, dijo.
Consideró que la mejor manera de llamar la inversión privada, es establecer reglas claras, que dé seguridad jurídica al inversor.
“Aún faltan muchas leyes para que tanto el sector extranjero o nacional puedan invertir”, subrayó.
INVERSIÓN
Uno de los problemas para llamar la inversión y ampliar la oferta del servicio en el país, según el viceministro de Desarrollo Energético, Franklin Molina, en declaraciones anteriores, es la subvención a las tarifas eléctricas.
Por su lado el viceministro de Electricidad, Roberto Peredo, en red Unitel, afirmó que es necesario sincerar los precios, pero sin que esto signifique elevación de las tarifas. Empero esta revisión al costo del servicio será establecido en la nueva Ley de Electricidad.
Frente a un panorama complicado en el servicio eléctrico, el Gobierno, está aplicando algunos planes como es ahorro eficiente de la luz, la emisión de un Decreto Supremo (DS) 934 que estable la restricción del servicio en caso de déficit.
La última medida – cambio de huso horario -aún está siendo analizada, considerando que primero se socializará con toda la población antes de aplicarla.
SUBVENCIÓN
Para el investigador y director del Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad Mayor de San Andrés, Francesco Zaratti, las raíces estructurales de la actual crisis energética obligan al Gobierno a pensar en medidas de fondo como, por ejemplo, eliminar la subvención del gas a las termoeléctricas, impulsar la generación de energía a través de nuevas plantas hidroeléctricas y otras fuentes renovables.
El investigador tiene la certeza que la crisis eléctrica no llegó por error o porque se hubiera quemado el generador de la planta de Guaracachi, destinado al ciclo combinado y a la generación de 82 megavatios (MW) previsto para el 2009, sino porque existen problemas estructurales en la política eléctrica del país.
“Estamos arrastrando el problema de años, donde se necesitan cambios radicales de políticas y cambios dolorosos a mi criterio. El problema estructural es que la única manera conveniente y económica de generar electricidad con las tarifas actuales es la termoeléctrica, porque el gas es subvencionado (a 1.30 dólares el millar de pie cúbico)”, afirma en una entrevista difundida por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia.
Con este precio del gas, dice el investigador, se puede mantener las tarifas eléctricas en el Sistema Interconectado Nacional (SIN), pero las demás fuentes de electricidad, como la hidroeléctrica o la energía eólica y solar, no pueden competir porque económicamente no son rentables en Bolivia. El resultado es la falta de generación de suficiente oferta de energía, frente a una creciente demanda.
“A mi criterio, es un crimen estar quemando gas a 1,30 dólares, cuando se lo puede vender a Argentina en 8 dólares; el país está perdiendo. Si uno tuviera sólo el gas para producir, pero teniendo energía eólica, solar y sobre todo hidroeléctrica, no se justifica”, afirma.
Recomienda viabilizar desde el Estado, nuevas plantas hidroeléctricas, además de subvencionar la energía solar y eólica a través de incentivos como bonos, créditos y hasta donación internacional interesada en fomentar el reemplazo de la quema de combustibles fósiles por energías renovables.
La mayor tarea del Gobierno es ejecutar proyectos termoeléctricos e hidroeléctricos que aumenten la oferta eléctrica de más de 1.250 megavatios (MW) con el que se cuenta en la actualidad y que no es suficiente para la demanda creciente.
Hasta el momento se tiene conocimiento de que el Banco Central de Bolivia (BCB) otorgó un financiamiento que asciende a $us176,2 millones a la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) para la construcción de termoeléctricas en la subsidiaria Valle Hermoso, lo que permitirá aumentar la potencia en el SIN de 115MW.
HORARIO CONTINÚO
No obstante, los nuevos proyectos de generación eléctrica requieren de tiempo. Por ejemplo una termoeléctrica tarda por lo menos tres años y una hidroeléctrica cinco.
La única opción para que el SIN no colapse y se registre un apagón total en el país, es reinstaurar el horario continuo, que sería mejor al cambio de huso horario, recomendó Zaratti, según el reporte de ANF.
De acuerdo con los cálculos efectuados y tomando en consideración que la hora pico en el uso de energía eléctrica va desde las 19.00 en adelante, implicaría un ahorro efectivo de entre 20 a 30 megavatios, que significa entre 2 a 3% del consumo total. “Eso no va eliminar ningún apagón”, afirma de manera lapidaria.
“No conozco ningún país en el mundo que esté en la franja tropical y que haya aplicado el cambio de hora en verano, porque la diferencia entre el día y la noche es muy pequeña. Lo más recomendable sería aplicar el horario continuo”, afirma.
Fuente: periódico "El Diario" La Paz-Bolivia - 29/08/2011
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