lunes, 17 de octubre de 2011

"Comibol tiene que ser una corporación de empresas"

Entrevista: Héctor Córdova, presidente de la Corporación Minera de Bolivia. Los objetivos son potenciar a Huanuni (Oruro) y Corocoro (La Paz), poner en marcha la planta de Karachipampa (Potosí), impulsar la fundidora de Telamayu (Potosí), edificar las plantas de zinc y el ingreso de la Empresa Boliviana del Oro (EBO) a tareas de exploración. "El desafío más grande es hacer de la Comibol una empresa productiva, netamente productiva, y que el peso mayor de su trabajo esté en este sector, principalmente".

Se acomoda detrás del escritorio y en sus manos lleva un informe de la empresa coreana Kores sobre las reservas de cobre en Corocoro, La Paz, excusa que dio lugar a una entrevista para que el nuevo presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) muestre la fórmula para consolidar a la entidad estatal como un núcleo productivo y dejar su, por ahora, actividad administrativa.

–—¿Cuáles son los desafíos que cumplirá al frente de la Corporación Minera de Bolivia?

—El desafío más grande es convertir a la Comibol en una empresa productiva, netamente productiva, y que el peso mayor de su trabajo esté en ese sector. Hasta ahora estamos atendiendo otros aspectos que absorben la mayor parte del peso laboral de la Corporación. Luego quiero que las distintas empresas que ha conformado la Comibol sean todas eficientes, que generen excedentes para ser reinvertidos en su mismo desarrollo, pero también en el desarrollo del país. Además tenemos que adecuarnos a la ley minera, que está en construcción…

—¿Eso qué significa?

—Lo que se ha dicho hasta ahora y está sujeto a la aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional es que la Comibol tiene que ser una verdadera Corporación de empresas productivas eficientes, además que la unidad central de la institución tiene que manejar con fuerza las líneas de exploración, investigación y gestión del talento humano.

Al margen de dar un apoyo permanente a sus empresas constitutivas, en todos los aspectos, sobre todo en la de gestión, se deben potenciar los grandes proyectos que tenemos en manos, como son Huanuni (Oruro), Corocoro (La Paz), Karachipampa (Potosí), Telamayu (Potosí), plantas de zinc, que están en proceso de adjudicación, y la Empresa Boliviana del Oro; estos grandes proyectos serán llevados hasta lo máximo de su eficiencia, de modo que la cantidad de excedentes económicos que generen sean lo mejor posible.

En exploración, ya descubriremos otros yacimientos que serán pasados a la etapa de explotación en función de las necesidades del país.

—En el caso de las plantas de zinc ¿por qué se extendió el tiempo para su adjudicación?

—Porque no es una adjudicación corriente, no es como comprar una computadora, un vehículo. Son 500 millones de dólares, más o menos, y el Estado tiene que estar muy seguro de con quién se asocia para que este dinero esté realmente bien invertido y tengamos la mejor tecnología, respetuosos del medio ambiente, respetuosos de nuestras culturas, y también que se utilicen nuestras capacidades como debe ser. Se trata de eso, hay que ver muy bien con quién nos vamos a asociar, hay que ver todos los detalles y en eso se está trabajando con ellos…

—¿Se ha puesto plazos para su adjudicación?

—No así perentorios, sino a la brevedad posible. Pienso que puede significar un par de semanas y no más tiempo.

—¿Continúan las tres empresas en carrera?

—Así es. Se trata de una empresa china; una empresa española asociada con una china y otras firmas españolas asociadas con una brasileña. Realmente hay que estudiar la letra fina de estas propuestas, pero también que nuestras exigencias se cumplan al detalle, no solamente en la parte global, tiene que ser al detalle.

Usted sabe que estas refinerías de zinc vienen en dos fases: una primera de estudio hasta determinar la tecnología el tamaño y la localización de las plantas, el consumo de la energía y otros detalles, y la segunda parte que es ya la construcción y montaje de las plantas.

—¿Y el mecanismo de devolución de la inversión ya fue definido?

—En realidad, ése también es uno de los factores de decisión porque las empresas han planteado varias formas, y el Estado está dispuesto a negociar sobre las distintas formas, pero hay unas que son más buenas que otras: puede ser devolución al contado, una vez que termine el montaje de la planta; puede ser devolución a plazos; puede ser pagar con mineral, con el metal que se obtenga y hay así alternativas mixtas inclusive.

—En el caso de EBO ¿cuándo comienzan las labores de exploración de oro?

—Estamos revisando el proyecto de la EBO, porque hasta ahora sólo hemos estado rescatando oro en un lugar: Riberalta, Beni. Entonces hay que ampliar la cobertura de rescate y luego entrar en la exploración y explotación. Se ha hecho exploración, la Comibol lo ha hecho en algunos lugares, Sergeotecmin (Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas) también, entonces hay que trabajar con esa información para ver en qué lugares entramos (a explorar) como Estado. Pero además de eso hay algunas exploraciones hechas por empresas privadas, y ellos están dispuestos a pasar toda la información a manos de la Comibol, entonces ahí tenemos adelantada una fase de exploración…

—¿En dónde será?

—Prefiero reservarme esa información… recién han venido (los representantes de la empresa). Pero también hay otras compañías que ya tienen explorado el proyecto y quieren que la Comibol sea su socia.

—¿No tiene que ver con Challapata?

—En este caso estamos hablando de Amayapampa (ubicada en el municipio de Chayanta, en el norte de Potosí), donde la empresa quiere entrar en sociedad con la Comibol para agilizar el proceso de explotación. Hubo una oferta verbal, pero no formal de la empresa Amayapampa en este sentido. Entonces, hay posibilidades de acelerar esta fase de explotación que la habíamos postergado para el año 2012, yo creo que a partir de estas asociaciones podemos acelerar la fase de explotación.

—¿Estamos hablando de EBO dedicada a la explotación de oro?

—Sí, eso es lo que quiero, porque el oro sigue con un precio muy alto, y los costos operativos son relativamente bajos, lo que puede generar un excedente importantísimo para el país, además manejados por el Estado.

—¿En 2012 comenzará la estatal con esta labor?

—Sí, todas estas aproximaciones que han hecho las empresas privadas nos dan unas bases sólidas. Ellos han hecho la exploración, sólo es meter plata y  empezar a operarla.

Fuente: periódico "Cambio" La Paz-Bolivia - 17/10/2011

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