La inversión de Jindal Steel & Power, en el yacimiento de El Mutún, ubicado en el departamento de Santa Cruz, disminuyó en 400 millones de dólares, para los próximos cinco años, denunciaron los trabajadores de la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), luego de la renuncia del ex presidente de esta entidad, Guillermo Dalence.
De acuerdo a la denuncia se habría registrado una disminución de la inversión de 1.500 millones de dólares a 812 millones de dólares.
Hasta mayo del 2.009, Jindal Steel Bolivia S.A., presentó un cuadro de inversiones al 30 de enero de 2009 de 31.081.747,00 dólares. Según revelaron, éste fue presentado en la Reunión de Directorio de Riesgo Compartido (RC) de El Mutún.
De acuerdo, a la “Contabilidad de ESM, Jindal Steel Bolivia al 31 de enero de 2009, invirtió 7.143.283,85 de dólares. “Como se puede notar existe una total discrepancia en los montos invertidos”, aceptamos descargos pertinentes de dichas inversiones, a través de la presentación de contratos, facturas y otros.
El mineral de hierro de El Mutún, de acuerdo a los estudios realizados, posee una ley de cabeza (en bruto) del 50% de hierro, en promedio y no como indica el cuadro de Jindal que le da al mineral un porcentaje del 40% de hierro.
Asimismo, en la operación y parte de la selectividad en la explotación del cerro también les permitirá, seleccionar sitios en donde el mineral de hierro posee, en promedio 53,0% de hierro contenido y no el 40,0%, observan los propios técnicos bolivianos.
ANTECEDENTES
La Jindal ha realizando durante el 2008, una serie de trabajos, especialmente de prospección y preparación para la explotación anticipada. Todas las actividades fueron realizadas con el visto bueno del Presidente de la ESM, sin embargo, el trabajo de fiscalización no fue cumplido como debería ser.
La excesiva concesión que sólo utilizará, en 40 años, el 4% del potencial minero para cumplir con el requerimiento del 30% de la explotación esperada, expresaron los propios técnicos de la ESM.
También, se presentaron denuncias, que pusieron en duda la capacidad y credibilidad profesional de los técnicos de la Gerencia Técnica que no permitió acercamientos entre los ingenieros de la ESM con la JINDAL ni actitudes firmes de exigencia de planes o proyectos de lo que actualmente están desarrollando.
Por el manejo económico y tratos con los ganaderos, se conoce que por el tenaz esfuerzo desplegado, se exigió al Gobierno el pago de una compensación millonaria por los terrenos, que estaban avalados en 15 y 20 dólares, que finalmente se pagaron a 1000 dólares por hectárea.
Como es difícil demostrar esta aseveración, los denunciantes señalan que lo único que pueden decir es que el ex presidente de la ESM dejó todo, incluso se olvidó por meses de la metalúrgica y se dedicó a gestionar personalmente este pago, amenazando al Gobierno con su renuncia si esto no salía adelante. Gestión exclusiva y de responsabilidad de Comibol.
Los cambios innecesarios de cuadrículas, que llevó adelante Dalence, ocasionaron problemas en la compensación de tierras, vulneró el contrato con repercusiones jurídicas y puso en peligro una eventual demanda de la Jindal.
Después de la llegada de las chancadoras en el mes de mayo, se inició un acelerado proceso de producción de mineral secundario sin cumplir lo que exige el contrato (30-70) de tal forma que se está realizando una explotación irracional y sin planificación que atenta a la racional explotación de esta riqueza no renovable.
Fuente: periódico "El Diario" La Paz-Bolivia - 25/09/2009
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