La Agencia Nacional de Hidrocarburos aplicará desde hoy un nuevo plan de distribución del gas licuado de petróleo (GLP) en las ciudades de La Paz y El Alto con la finalidad de garantizar su abastecimiento y evitar el contrabando y especulación del combustible.
“Hemos detectado que esta gente que especula y contrabandea con el GLP, que es un producto subvencionado por el Estado, se ha dedicado incluso a pagar a niños y personas de la tercera edad para que hagan fila por ellos en los denominados puntos de venta y así poder comprar garrafas por encima del número permitido”, dijo el director nacional de la Oficina de Atención al Consumidor (Odeco) de la ANH, Eduardo Canedo.
En ese sentido, indicó que desde este lunes ya no se venderá el GLP en los puntos anteriormente establecidos, ya que los camiones repartidores ingresarán a cada uno de los distritos y macrodistritos de La Paz y El Alto tres veces por semana y en horario de seis de la mañana hasta las doce del mediodía.
“Pedimos a los ciudadanos que eviten hacer colas en determinados puntos de venta en los barrios, vamos a llegar hasta la puerta de sus hogares con los camiones que visitarán cada uno de los macrodistritos”, apuntó Canedo.
Agregó que para esta labor se trabajará con los presidentes de las juntas vecinales con el objetivo de coordinar la entrega de garrafas en las zonas donde hay más problemas y de ese modo ejecutar un control social para mejorar la distribución y detectar a los delincuentes, quienes haciéndose pasar por vecinos compran el producto para acopiarlo y revenderlo a precios más elevados o desviarlo al contrabando.
El nuevo plan será aplicado de lunes a sábado, sostuvo Canedo.
Sanción bajo la Ley 1008
La ANH recordó que la actividad del contrabando de combustibles es considerada como un delito comparable con el narcotráfico porque su desvío, ocultamiento o tenencia ilícita pueden ser castigados bajo la Ley 1008.
En ese marco, advierte que las penas van hasta 25 años de cárcel para quienes trafiquen con combustibles.
También sostiene que el GLP es un producto subvencionado por el Estado boliviano, lo que permite que el precio por garrafa en todo el país se encuentre congelado en 22,50 bolivianos.
Fuente: periódico "Cambio" La Paz-Bolivia - 29/03/2010
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