A más de 28 meses de haberse producido la toma de la mina Himalaya por campesinos de la comunidad del mismo nombre y de Usi, ubicadas en el cantón Cohoni de la provincia Murillo del departamento de La Paz, los ex trabajadores de este centro minero volvieron a pedir una solución a este conflicto.
Los representantes de los ex mineros demandaron una vez más al Ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, solución al avasallamiento de sus fuentes de trabajo y poner fin a este tipo de hechos que podrían darse en cualquier parte del país.
El Gobierno y la empresa administrada por la familia Kyllman, encargada de la explotación de la mina, se comprometieron a firmar un contrato de riesgo compartido y con ello poner fin a la toma del yacimiento por parte de los comunarios de la zona.
Alrededor de 105 trabajadores de la Empresa Minera Himalaya fueron desplazados en octubre de 2007 por comunarios de la Central Agraria Cayinbaya, del cantón Cohoni, provincia Murillo.
Esta acción provocó a la empresa hasta la fecha una pérdida de más de medio millón de dólares. Además, el país tiene un perjuicio de 11 millones de dólares en exportaciones de wólfram y más de 20 millones de dólares de inversiones.
Según los ejecutivos de la empresa, la toma de la mina, ubicada en las faldas del nevado Illimani, no sólo fue perjudicial para la compañía, sino también para el Estado porque a la fecha habría entrado en operación uno de los proyectos mineros más grandes.
Fuente: periódico "Jornada" La Paz-Bolivia - 30/03/2010
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