Bolivia perdió la mejor oportunidad de producir y exportar grandes volúmenes de urea y amoníaco a Brasil, dijo ayer Saúl Escalera, experto en el área y quien fuera el primer gerente de Industrialización de Yacimientos Petrolíferas Fiscales Bolivianos (YPFB) durante la primera gestión del gobierno de Evo Morales.
Esta afirmación la hizo un día después de conocerse la información de que Petrobas instalará en 2014 una planta en Mato Grosso con gas boliviano para obtener ambos fertilizantes.
Petrobras determinó invertir unos 2 mil millones de dólares en esta planta de urea y amoníaco en la región de Três Lagoas, en Mato Grosso do Sul, que entraría en producción a partir de septiembre de 2014.
En criterio de Escalera, “la falta de visión y sobre todo falencia de información del Ministerio de Hidrocarburos y de los presidentes de turno de YPFB al presidente Morales congelaron y postergaron sistemáticamente la ejecución del proyecto boliviano de construir tres plantas productoras de urea y amoníaco en Carrasco (Cochabamba), Villamontes (Tarija) y Puerto Suárez (Santa Cruz), exclusivamente para atender la demanda de la agroindustria brasileña”.
Proyectos
Las tres plantas fueron diseñadas para producir un total de 2.100 toneladas de fertilizantes al año, de las cuales 250 mil toneladas estaban destinadas a cubrir la demanda del mercado nacional y el resto (1.850 toneladas) los requerimientos de la agroindustria brasileña, que cada año importa de Ucrania 3 millones de toneladas a razón de 800 dólares la tonelada.
Considerando que el costo de una tonelada de urea en las tres plantas de Bolivia no supera los 350 dólares y la misma medida importada por Brasil bordea los 800 dólares en Sao Paulo, el proyecto boliviano tenía indicadores económico financieros que eran muy buenos y altamente rentables. “Si Bolivia le vendía al Brasil en 600 dólares la tonelada, ese país ahorraba 200 dólares y nosotros ganábamos 250 dólares por tonelada”, explicó.
Los proyectos, presentados por Escalera cuando era ejecutivo de YPFB hace tres años, están completos en su fase conceptual y de prefactibilidad, pero no fueron aprobados para proseguir con los estudios complementarios de ingeniería básica y diseño a fin de iniciar su construcción. “Si el año 2008 aprobaban las tres plantas, entre 2009 y 2011 estaríamos construyendo y el 2012 produciendo y exportando a Brasil alrededor de 2 millones de toneladas de urea/año”, señaló.
El experto descartó la posibilidad de que Bolivia, acelerando la construcción de las tres plantas naionales pueda producir fertilizantes un año antes que el proyecto brasileño.
Nada impide que Brasil produzca fertilizantes
No existe impedimento alguno para que el Gobierno de Brasil utilice el gas natural boliviano que le vende Bolivia para producir fertilizantes nitrogenados en una planta a construirse en la región de Mato Grosso porque en el contrato de exportación existe la cláusula de libre disponibilidad, dijo el experto cochabambino Saúl Escalera.
Días antes, el presidente Evo Morales había afirmado que Brasil jamás podrá usar el gas boliviano para su industrialización.
Escalera explicó que Bolivia vende gas natural a Brasil con todos los componentes, incluidos los licuables, por los que se paga extra; pero también metano, que es la materia prima para producir urea y amoníaco. “Le estamos enviando gas con un 90 por ciento de metano, y ellos pueden utilizarlo ya sea produciendo urea o en la generación de energía termoeléctrica”, precisó.
Fuente: periódico "Los Tiempos" Cochabamba-Bolivia - 15/10/2010
Inversión es fundamental para asegurar reservas de gas
Las reservas pueden crecer de manera importante como en el Perú, pero se necesita de una inversión intensiva en labores de explotación y exploración.
Frente a la probabilidad de que existe una reducción en las reservas de gas, el analista económico Hugo de la Fuente, recomendó realizar mayores inversiones con el fin de garantizar las exportaciones y el abastecimiento del mercado interno. En tanto, legisladores oficialistas, manifiestan su preocupación porque aún no existen proyectos concretos que impulsen la industrialización.
La posición del Gobierno de postergar la información oficial sobre la certificación de reservas de gas que se tiene en el país y los datos preliminares de la empresa consultora Ryder Scott Petroleum Company que señala que la cantidad de reservas de gas se encontraría en 9,7 Trillones de Pies Cúbicos (TCF), generó susceptibilidades en legisladores oficialistas y analistas económicos, que advierten una reducción en los volúmenes de gas que podría mermar en el cumplimiento de contratos por exportación y el abastecimiento del mercado interno.
MAYOR INVERSIÓN
En criterio del analista y ex Superintendente de Hidrocarburos, la posible reducción de reservas de gas tiene una explicación lógica, la misma tiene que ver con la exportación de gas hacia el Brasil y Argentina, además del consumo en el mercado interno.
Lo que no debe causar una preocupación mayor de lo que es, al contrario, recomendó que lo importante es garantizar la inversión que podría cambiar la cantidad de reservas.
“Es lógico que haya una disminución de las reservas, sin embargo, lo que hay que mirar del informe final es cuál va ser el resultado para saber si esa disminución corresponde al consumo del mercado interno. Hay que tener consideración que entre reservas probadas, probables y posibles existe un elemento importante que es la inversión”, expresó.
Remarcó que con una considerable inversión por parte de las empresas privadas, la certificación de gas podría recuperarse en cuanto a cantidad se refiere.
“Cual fuera la certificación que muestran un estado estático en este momento, la idea es que el Gobierno tiene posibilidad de elevar las reservas en función a la inversión que se haga. Existe una metodología que se llama los contratos de entrega en función a eso se hace las inversiones con las empresas petroleras”, sostuvo.
Enfatizó que para aumentar las reservas se debe intensificar la inversión de capital como sucedió con Perú.
“Las reservas pueden crecer de manera importante significativa como en el Perú, donde hubo una labor intensiva de inversión en labores de explotación y exploración”, precisó.
ANTECEDENTES
De la Fuente recordó que cuando se hizo el contrato con el Gobierno de Brasil, la certificación era de 4 TCF, pero que en el 2000 comenzaron a existir reservas mayores.
El informe del Centro de Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) sostiene que según previsiones oficiales, nueve empresas petroleras invertirán aproximadamente 3.633 millones de dólares en el quinquenio 2010 – 2015.
“La primera empresa que ejecutará una inversión de 1.500 millones de dólares sería Repsol YPF, en el desarrollo de los campos Margarita y Huacaya, con el objetivo de lograr una producción de 14 millones de metros cúbicos por día de gas natural (MMmcd) para cubrir el mercado argentino”, destaca el informe de CEDLA.
DESARROLLO INDUSTRIAL
El diputado del MAS, José Luis Alborta, expresó su preocupación sobre la posible reducción de las reservas de gas, declarando que es un problema “muy grave para el país”, considerando que la economía depende de la exportación del energético, por lo que se debe replantear una nueva política hidrocarburífera.
Por lo que sugirió que se deba analizar un verdadero desarrollo económico de la industria extractiva y de exportación de materias primas.
“El planteamiento de políticas económicas es urgente a mediano y a largo plazo, evidentemente estamos con medidas a corto plazo y eso ha sido históricamente, pero es importante retomar la economía en la industrialización”, sostuvo.
Aunque reconoció que Bolivia aún depende de la inversión extranjera por la tecnología que requiere explorar los campos gasíferos, consideró, también que el Gobierno debe buscar mecanismos que puedan ayudar a la industrialización.
Fuente: periódico "El Diario" La Paz-Bolivia - 15/10/2010
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