La comunidad de Cañitas, ubicada a 20 kilómetros de la ciudad de Yacuiba, en la provincia Gran Chaco, fue la primera beneficiada con un programa de perforación de pozos comunal que ejecuta la Prefectura del Departamento con un nuevo equipo adquirido para la mitigar la sequía.
Cañitas, que tiene más de 50 familias como habitantes, por más de dos años intentó conseguir agua a través de la perforación de pozos. Sin embargo, vanos fueron los esfuerzos ya que la excavación no llegaba a más de 100 metros.
Con el nuevo equipo de perforación adquirido por la Prefectura, se logró perforar casi 800 metros, logrando encontrarse agua que será utilizado por los comunarios para el consumo del ganado y el riego de la producción agrícola.
El prefecto del departamento, Mario Cossío, aseveró que con el nuevo equipo de perforación tienen previsto excavar 15 pozos en la gestión 2009, en 15 diferentes comunidades campesinas. “El plan es que a lo largo del 2010 y los siguientes años podamos ir resolviendo un problema fundamental”, explicó la autoridad, a tiempo de recalcar que los comunarios de Cañitas tenían que recorrer varios kilómetros para acceder al líquido elemento.
Cossío recalcó que el Gobierno Departamental invirtió 26 millones de bolivianos, aproximadamente, para la adquisición del nuevo equipo de perforación que fue destinado para la provincia Gran Chaco. Sin embargo, aclaró que ese trabajo es sólo un parte del programa que tiene previsto ejecutar la Prefectura para solucionar el problema de la falta de agua. El proyecto incluye la construcción de represas y la cosecha de agua de lluvia a través de los tanques australianos.
Por su parte, el presidente de la Federación de Ganaderos del Chaco, Justo de la Vega, aseguró que la sequía está azotando a los productores de ganado de esta región. Por tal motivo, es que solicitó la ayuda y respaldo de las autoridades departamentales y nacionales.
De la Vega señaló que si bien se están perforando nuevos pozos y se está dotando agua a través de cisternas, el trabajo no es suficiente. “El ganado no sólo necesita agua, sino también forraje y alimentación”, dijo.
En ese sentido, solicitó al prefecto Cossío gestionar la compra de alimentación para los puestos ganaderos que ya han registrado pérdidas de ganado. Según De la Vega, hasta la fecha ya han registrado la muerte de al menos 1500 cabezas de ganado en el Chaco tarijeño.
Fuente: periódico "El Nacional" Tarija-Bolivia - 20/10/2009
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