La Planta Hidrometalúrgica de Corocoro tiene 300 toneladas de cobre metálico de alta calidad listos para su exportación, tras el reinicio de las operaciones de producción, en noviembre de 2009, luego de más de 20 años de estar paralizada.
“Hemos licitado la venta de 300 toneladas de cobre metálico, que es fruto de nuestra producción en Corocoro desde el mes de noviembre”, informó ayer el ministro de Minería y Metalurgia, Luis Alberto Echazú.
Para la autoridad, la producción tuvo un retraso debido a que la planta estaba esperando la certificación internacional de calidad, “cuatro nueves que significan alta pureza”.
El valor de la exportación de las 300 toneladas de cobre se aproxima a los dos millones de dólares, según el precio internacional, añadió el ministro Echazú.
Hasta el momento mostraron su interés en la compra del metálico países como China y Corea.
De acuerdo con las proyecciones gubernamentales, la Planta Hidrometalúrgica de Corocoro ampliará su producción de cobre metálico hasta 50 mil toneladas cada año, con la inversión de la empresa coreana Kores, tomando en cuenta que la producción promedio actual está calculada en unas tres mil toneladas.
Esta planta hidrometalúrgica se financia con recursos 100 por ciento estatales y, en tamaño, es pequeña comparada con el proyecto en ejecución por parte de la empresa Kores, que reactivará en su totalidad todo el centro minero.
Con estas iniciativas, Corocoro, ubicado a 173 kilómetros de La Paz, avizora su desarrollo luego de más de dos décadas de estancamiento.
Se prevé que los estudios de geología que actualmente realizan los coreanos durarán todo este año, ya que en 2011 se espera iniciar las primeras operaciones para la producción minera.
En junio de 2008, Comibol y la empresa coreana firmaron un contrato de riesgo compartido para la explotación de Corocoro con una inversión de 200 millones de dólares.
El convenio permite al Estado boliviano obtener el 55 por ciento de las utilidades del proyecto y Kores un 45 por ciento. También establece generar productos con valor agregado, descartando la venta únicamente de materia prima.
Fuente: periódico "Cambio" La Paz-Bolivia - 20/1/2010
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