Autoridades bolivianas y peruanas aún no establecen políticas conjuntas para evitar la contaminación del lago Titicaca, ya que no se tiene a ciencia cierta datos fidedignos sobre el avance de la contaminación en el Lago Sagrado de los Incas.
Según datos de la Unidad Operativa Boliviana (UOB), la contaminación en el Lago Titicaca es un problema que tiende a agudizarse diariamente. En este sentido, Vladimir Riveros, jefe de la unidad de Planificación y Proyectos de esta entidad dependiente del Ministerio de Planificación y Desarrollo Sostenible, asegura que las autoridades gubernamentales bolivianas junto a las peruanas deben establecer urgentemente políticas de mitigación y prevención en relación a esta temática.
“Cada día crece más la contaminación en el lago, recientemente se logró cosechar 40 toneladas de lenteja de agua, un planta que en grandes cantidades puede ser dañina y pese a que se vienen desarrollando algunas medidas preventivas no tenemos datos exactos sobre el grado de contaminación del afluente, por lo que es necesario que los representantes del Gobierno de ambos países fijen medidas mucho más concretas”, aseguró.
El lago Titicaca es el segundo lago más grande de Sudamérica y el lago navegable más alto del mundo. Está ubicado en el altiplano peruano-boliviano a unos 3.800 msnm. Su profundidad máxima se estima supera los 360 m. El Titicaca mide 204 km de largo por 65 km de ancho, ocupando 8.562 kilómetros cuadrados, de los que 4.772 corresponden al Perú y 3.790 a Bolivia.
En ese marco, la UOB desarrolla principalmente dos programas, uno de descontaminación del lago Titicaca, Puno, bahías de Cohana y el otro de recuperación, regeneración, y restauración ambiental del ecosistema de las bahías de Puno y Cohana.
“Aquí se tiene un proyecto más integral que es una propuesta de las autoridades del lago Titicaca en base a una serie de alternativas. Por ejemplo acabar con la cosecha de lentejas, otra es oxigenar las aguas mediante aireadores para que se active la parte hidrogeológica y adicionalmente debe haber una limpieza mecánica de la ribera y las orillas del lago. Por otro lado, hay que hacer unos interceptores de nutrientes, implementar plantas de tratamiento del agua en Viacha y lo más importante es plantear un plan de seguimiento y monitoreo que emita resultados al menos cuatro veces al año”.
Entre las medidas de prevención que la entidad viene desarrollando se encuentra la ampliación de la planta de tratamiento de agua Puchukollo, con una inversión aproximada de $us. 7 millones y cuyo diseño será terminado en diciembre.
No obstante, Riveros aseguró que lo más importante es el plan de seguimiento y monitoreo puesto que la entidad no cuenta con datos estadísticos sobre el nivel de contaminación en el lago para poder establecer una comparación de la actualidad con datos de años atrás.
Fuente: periódico "La Patria" Oruro-Bolivia - 18/1/2010
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