La planta de GLP diseñada por el Gobierno Prefectural de Tarija iba a solucionar la escasez de ese carburante que se produjo en los últimos días en Santa Cruz, donde creció la demanda por las fiestas de fin de año.
El jefe de la Unidad de Industrialización de la Prefectura, Marcel Campero, dijo que si YPFB hubiese viabilizado su construcción, ahora se tenía el cupo suficiente para abastecer de gas licuado de petróleo.
"Ahora el tiempo nos está dando la razón", expresó el funcionario, en referencia a la escasez que se produjo en la capital oriental, donde la petrolera estatal se vio obligada a incrementar la provisión para responder a la demanda.
Campero dijo que la Prefectura cuenta con el estudio a diseño final de la planta de GLP y solamente es cuestión de que YPFB acceda a suscribir un convenio interinstitucional para viabilizar su ejecución como se lo estuvo solicitando desde hace un par de años, sin respuesta positiva.
Para el jefe de la Unidad de Industrialización, la petrolera estatal debe viabilizar el proyecto en previsión a futuros problemas que podría originarse por el desabastecimiento de GLP a nivel nacional.
La ejecución de la planta de gas licuado de petróleo tiene un costo de 50 millones de dólares y su capacidad está en el orden de más de 180 toneladas diarias de ese energético.
"Esperamos que YPFB tome en cuenta nuestro proyecto", insistió Campero, al sostener que el Gobierno central prefiere importar de afuera, en lugar de buscar una solución estructural a la falta de GLP en Bolivia.
Fuente: periódico "El País" Tarija-Bolivia - 11/1/2010
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