Estudios del Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial (OPTI), aseguran que el hidrógeno puede anular las aspiraciones de comercialización del litio a gran escala, debido a que este recurso se proyecta en Europa, como el energético de preferencia para el 2020
Estudios del Observatorio de “Hidrógeno y Pilas de Combustible” estima que en 2020 existirán en Europa nueve millones de vehículos propulsados por hidrógeno (5% del parque automovilístico).
Para atender la demanda de vehículos con hidrógeno se requerirá un mínimo de 5.000 a 10.000 estaciones de servicio de hidrógeno (Hidrogeneras), los cuales pueden anular aspiraciones de comercialización masiva de vehículos híbridos basados en el litio como energía del motor eléctrico.
Los estudios hacen una relación entre los beneficios del uso de hidrógeno y pilas de combustible. Estas últimas tienen una previsible aplicación en transporte y aplicaciones portátiles (móviles, ordenadores) y la generación de calor y electricidad, tanto a pequeña (viviendas unifamiliares) como gran escala (centrales de potencia e industrias).
El grado de desarrollo tecnológico de las pilas de combustible hace pensar que esta opción es bastante probable que tenga éxito y de hecho las principales marcas automovilisticas han presentado en los últimos años prototipos de coches propulsados por hidrógeno.
Las investigaciones resaltan que a la fecha se producen unos 45 millones de toneladas de hidrógeno, cantidad muy pequeña si finalmente se produce la tan anunciada transición hacia la economía del hidrógeno. No obstante, el consumo a gran escala del hidrógeno dependerá en gran medida, entre otros factores, de la facilidad del consumidor para acceder a él.
Por ello, uno de los primeros pasos a dar es el desarrollo de redes de distribución e infraestructuras necesarias para posibilitar el suministro del hidrógeno al por menor a los usuarios finales.
Pero algo que reconocen científicos e industriales es que el transporte y el almacenamiento del hidrógeno necesitará bastante energía para mantener el hidrógeno. Tal como están las cosas hoy en día respecto a fuentes de energía, las requeridas para producir una cantidad de hidrógeno significativa en sustitución del petróleo no se ven nada difíciles de encontrar.
Asimismo el profesional de la carrera de Química en absorción atómica de la UMSA, Jorge Alcons, explicó que la respuesta sobre el tema de la energía en el mundo es una necesidad imperiosa a resolver y ésta tendrá que venir de energías renovables (solar, eólica y/o nuclear).
“Los diferentes escenarios que se están barajando plantean que la “economía del hidrógeno, comenzará a verse implantada pasado el 2010”, resaltó.
El petróleo se acaba, dijo, como combustible de gran consumo y las alternativas que por ahora se vislumbran como más viables pasan por pilas de combustibles como el hidrógeno.
Obtener hidrógeno es el problema. Difícil no es, porque se usa desde hace muchos años en la industria química. Se produce a partir del gas natural. Lo que ocurre es que el gas natural es un combustible fósil y seguimos teniendo el mismo problema que con el petróleo. Emite CO2 al tratarlo.
Por eso se están buscando alternativas, como el uso de energías renovables para que, mediante electrólisis, es decir romper la molécula de agua, se obtenga hidrógeno, el proceso de la pila de combustible es el inverso de la electrólisis. Pero conseguir hidrógeno a partir del agua es carísimo y hace falta mucha energía para ello.
Fuente: periódico "El Diario" La Paz-Bolivia - 15/10/2009
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