domingo, 29 de agosto de 2010

Gas domiciliario no llegará a 35 zonas paceñas

Las 35 zonas de alto riesgo identificadas en la ciudad de La Paz no podrán contar con el servicio de gas natural domiciliario en, al menos, los próximos cuatro años debido a su naturaleza inestable y a que aún no se planificó el ingreso a las mismas.

La Gerencia Nacional de Redes de Gas y Ductos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) está encargada de la logística e instalación de conexiones de gas domiciliario. Este trabajo se realiza tomando en cuenta los mapas de riesgo de las diferentes ciudades del país. La Paz tiene 35 de estos sectores identificados.

“Por previsión, si el plano de riesgos de la ciudad señala que un sector es de alto riesgo no ingresamos al mismo y dejamos pendiente la instalación de conexiones domiciliarias en esas zonas”, aseguró en entrevista con La Razón el gerente nacional de Redes de Gas y Ductos de YPFB, Óscar López.

La ciudad de La Paz fue contruida sobre más de 200 ríos y riachuelos, además de estar sobre suelos inestables. El 60% de la urbe tiene algún nivel de riesgo, pero la mayor parte de las zonas están catalogadas en un nivel de riesgo “bajo o moderado” y las de alto nivel de riesgo “no superan el tres por ciento”, informó el coordinador general en la elaboración del Mapa de Riesgos de la sede de gobierno, Rodolfo Ayala.

Los niveles de inseguridad se calculan en una escala de 0 a 5. Para la puntuación se toma en cuenta la erosión del suelo, las inundaciones o sifonamientos, así como las zonas de deslizamientos cuyos casos presentan una mayor recurrencia por sus características topográficas, precisó.

SEGURIDAD. Para las conexiones de gas domiciliario, YPFB tiene “una planificación anticipada” de cuatro a cinco años. “En el momento que tengamos que ingresar (a esas zonas) tenemos que hacer todo un proyecto y elaborar un estudio completo”, dijo López.

Desde hace más de dos años, recordó, YPFB inició la conexión domiciliaria en las zonas que no están contempladas en los mapas de alto riesgo de varias ciudades del país. En el 2009, se efectuaron 52.470 instalaciones de gas domiciliario y al 31 de julio de este año se superaron las 51.000, informó.

El proceso de instalación está basado en la planificación y aplicación de sistemas de seguridad que incluyen inspecciones, supervisión y mantenimiento continuo. “Todas las zonas en las que ingresamos tienen los mismos sistemas de seguridad”, agregó López. La seguridad de las conexiones incorpora, además, válvulas que se cierran al flujo de gas ante el menor cambio en la presión de las cañerías.

Siguiendo normas internacionales, la red primaria está ubicada a una profundidad de entre 1 y 1,2 m y la secundaria a 0,90 m. Asimismo, el último servicio básico que ingresa a las zonas es el gas. “Es difícil que entremos a zonas que no tienen agua potable ni alcantarillado porque los riesgos posteriores son mayúsculos”, remarcó.

Las obras civiles y mecánicas para estos trabajos las realiza YPFB a través de empresas contratadas, pero “todo el evance de las obras está debidamente controlado por un inspector de YPFB”.

En el caso de las instalaciones internas, una vez que se concluyen éstas, el inspector verifica que el trabajo final cumpla con los requerimientos técnicos y hace una prueba de hermeticidad para verificar que la instalación no presente ninguna fuga o riesgo de fuga. “El contrato de compraventa que realiza la empresa contratada con el propietario del inmueble debe tener la aprobación del inspector, lo cual representa una garantía adicional de la conexión”, indicó el asesor gerencial de YPFB, Xavier Vega.

Instalación de gas sin normativa

La Alcaldía de La Paz cuenta con la normativa que exige que las nuevas edificaciones tengan la infraestructura adecuada para la instalación de electricidad, agua y alcantarillado. Sin embargo, no cuenta con la reglamentación para la instalación del servicio de gas domiciliario y su infraestructura (como la obligatoriedad de la construcción de gabinetes técnicos, dentro de los predios, que contengan los medidores de gas). “La mayoría de los edificios no han sido diseñados para cubrir estas demandas, lo cual significa un grave riesgo para la instalación de gas domiciliario”, aseguró el asesor gerencial de YPFB, Xavier Vega.


YPFB trabaja sólo con 50% de empresas instaladoras

La petrolera estatal ejecutó hasta el mes de julio el 34% de su presupuesto para la instalación de las redes domiciliarias de gas. Hasta el 2015 se prevé que 900.000 hogares cuenten con este servicio.

El gerente nacional de Redes de Gas y Ductos de YPFB, Óscar López, admitió que se requiere de 400 empresas instaladoras de gas domiciliario para cumplir con las metas fijadas en el plan estratégico 2010-2015 de la petrolera estatal. Actualmente, agregó, YPFB trabaja con menos de 200.

La inversión total para la instalación de 900.000 conexiones domiciliarias durante ese período asciende a $us 748 millones, cifra que representa el 67% de la cobertura a los usuarios potenciales del gas domiciliario, precisó. La meta de este año es alcanzar 150.000.

La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) tiene registradas a 300 empresas instaladoras, pero “menos de 200 trabajan con nosotros (...). Con 400 empresas trabajando a nivel nacional, estamos seguros de que podemos cumplir las metas programadas (para este año)”, manifestó López.

Al 31 de julio de esta gestión, indicó, se realizaron “más de 51 mil instalaciones” que representan el 34% de la meta fijada. Sin embargo, agregó, esta cifra es mayor al total alcanzado en el 2009, la cual llegó a 52.740.

Entre las causas que retrasan el cumplimiento de las metas de esta gerencia está la falta de una normativa que contemple la instalación de gas domiciliario en las ciudades. La reglamentación exigiría que los predios cuenten con la infraestructura adecuada para la conexión domiciliaria (ambientes con suficiente ventilación, por ejemplo). Además, agregó, está el tema de las zonas de alto riesgo, donde no se pueden iniciar áun los trabajos de instalación, y “por supuesto”, la falta de empresas.

De las instaladoras contratadas por YPFB, 22 están en la ciudad de La Paz —”cantidad pequeña para el trabajo que tenemos que hacer”—, 18 en Cochabamba, 17 en Santa Cruz. En el caso de El Alto, entre 80 a 100 empresas “trabajan permanentemente” en esa ciudad y la cifra “va aumentando”, expresó el ejecutivo. Del 31 de julio al 20 de agosto, El Alto registró 4.500 nuevas instalaciones internas.

En el tema de la construcción de redes secundarias, se avanzó en un 129% sobre lo programado y “seguramente a fin de año alcanzaremos el 100 por ciento o más”.

Si bien existe un avance importante en la construcción de redes de gas, el logro no se ve acompañado por los trabajos en las conexiones de gas domiciliario, situación con la que se ha venido “tropezando desde el año pasado”, admitió el gerente de YPFB.

Ante esta situación, la Gerencia Nacional de Redes de Gas y Ductos inició desde prinicipios de este mes un plan para incentivar la creación de nuevas empresas instaladoras. Yacimientos realiza la inversión propia en la adquisición de materiales (cañerías, válvulas y medidores, entre otros) para dejar el trabajo supervisado de instalación a las empresas.

Este tipo de iniciativas están destinadas principalmente a micro o pequeñas empresas. “Hay muchas ventajas hoy para las empresas instaladoras principalmente en lo que se refiere a la generación de empleo. Si (la gente) se puede capacitar aquí hay trabajo seguro”, dijo.

Luega de esa y otras iniciativas, se espera que los resultados muestren una mejoría al finalizar agosto. “De lo contrario, haremos los ajustes necesarios para seguir avanzando”, sostuvo López.

Plan de expansión

Políticas de consumo
El plan de expansión de uso masivo del gas natural de YPFB tiene como objetivo promover una política sostenible que permita el cambio de matriz energética del país a gas a nivel urbano y rural a través de la expansión de redes de distribución.

Red convencional
La primera fase del plan, durante el tiempo que dure, contempla incorporar usuarios de los sectores doméstico, comercial, GNV e industrial del país al sistema convencional (mediante la ampliación de redes).

Sistema virtual
En la segunda fase, desde el 2011, se plantea introducir la alternativa del gas natural comprimido en módulos (Sistema virtual de gas natural) para incorporar a poblaciones alejadas de Potosí, La Paz, Oruro y Santa Cruz.

Alternativa del GNL
La tercera fase, 2014-15, plantea ingresar a los departamentos de Beni y Pando mediante la alternativa de promover el gas natural líquido (GNL) para acceder al energético sin necesidad de construir gasoductos.

‘Conexiones carecen de seguridad necesaria’

La instalación de conexiones de gas domiciliaria que impulsa YPFB no cuenta con un control de calidad adecuado, un seguro ni la mano de obra calificada para el trabajo, afirmó el experto y representante de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB), Alejandro Mayori.

Los obreros que realizan estos trabajos, dijo, tienen una capacitación de tres meses y su trabajo “no garantiza” una buena conexión domiciliaria de gas. “La capacitación de un técnico calificado toma de un año y medio a tres”, agregó.

Asimismo, indicó, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a través de su Gerencia Nacional de Redes de Gas y Ductos, no realiza la supervisión adecuada de las obras. “Dada la natualeza riesgosa del gas, las conexiones (domiciliarias de gas) las están haciendo sin una buena supervisión”, manifestó Mayori.

Como es usual en otros países, explicó, el control de calidad de las obras debería ser encomendado a instituciones ajenas a YPFB como el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (IBNORCA), el Instituto Boliviano de Metrología (Ibmetro), los gobiernos autónomos departamentales o instituciones especializadas en este tema, pero “Yacimientos no debería ser juez y parte como lo es ahora”.

Por otro lado, el experto afirmó que es necesario que estos trabajos cuenten no sólo con una garantía temporal del trabajo y del material (en el caso de los gabinetes técnicos), como se efectúa actualmente, sino con un seguro que cubra “posibles accidentes porque una conexión mal construida pone en peligro las vidas de los moradores del lugar, el domicilio e incluso el barrio”.

Además de estas precauciones, se necesita una normativa adecuada para la regularización de las conexiones domiciliarias de gas y los trabajos relacionados con las mismas. En su momento, recordó, la SIB presentó al Concejo paceño proyectos de normas relacionadas con el tema, pero “no las han tomado en cuenta hasta el momento. Si bien existieron reuniones preliminares no se dio la elaboración de reglamentos”, lamentó.

Fuente: periódico "La Razón" La Paz-Bolivia - 29/08/2010

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