La secretaria Cooperativista de la Federación Regional de Cooperativas Auríferas (Ferreco) del Norte de La Paz, Julia Quispe, informó que las mujeres mineras sólo pueden llegara a ser socias de cooperativas al quedar viudas.
“La vida de la mujer minera en los sectores rurales, es triste. Primero, no pueden fácilmente ser socias de acciones, porque todo lo copan los hombres. Pero es peor cuando son madres solteras”, explicó la dirigente a la Agencia de Noticias Indígenas de la Red Erbol.
Quispe, quien es parte del directorio de la Ferroco desde hace cuatro años consecutivos, contó que las mineras al enviudarse se convierten en socias de las acciones que sus esposos dejaron. “Pero tampoco es fácil mantener una acción. Se complica la situación cuando se es madre, porque además de las necesidades del hogar y cumplir con los gatos de los hijos, hay que pagar los aportes para mantener a la Federación”, dijo.
Señaló que en la cooperativa se hace aportes desde 500 a 1.000 bolivianos para comparar maquinaria, entre otros, sin embargo, cuando no se cumple con esta cuota, como una multa, se duplica el monto.
“Y ahí muchas mujeres no pueden mantener las acciones y es por eso que los dejan, porque además tienen la responsabilidad de ser madres y es peor cuando se quedan solas para mantener a sus hijos”, señaló.
Las mujeres no ingresan a las minas. Muchas son destinadas paras las lavanderías o son serenas. Sólo a cielo abierto pueden apoyar siendo wincheras o de control, sostuvo.
Quispe afirmó que el machismo es uno de los factores determinantes para que las mujeres no puedan ser socias y otro aspecto tiene que ver con el tema económico.
Fuente: perdiódico digital ERBOL - http://www.erbol.com.bo - 16/08/2010
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