“Sin gas no hay Mutún”, pero además los plazos se acortan y si hasta fin de año, como máximo, no se cierra el contrato en firme para el suministro del energético y el transporte, entonces está en riesgo la siderurgia y el proyecto mismo. Sin embargo, y a pesar de que estos tiempos son perentorios aún no se discute el contrato.
Así afirmó el gerente General de Asuntos Corporativos de Jindal Steel Bolivia (JSB), Jaime Valencia, al señalar: “Nosotros pensamos que deberíamos cerrar ayer” el contrato de compraventa del gas natural.
El volumen inicial que necesita el proyecto siderúrgico es 4 millones de metros cúbicos por día (MCD), esto para que en el último trimestre del 2014. Pero para llevar el energético hasta las plantas que Jindal instalará en el Mutún se debe expandir la línea de transporte de exportación de gas a Brasil.
La ampliación del GTB demanda 36 meses de plazo, además, la socia india deberá tender una línea de 12 kilómetros entre el punto de entrega en la estación Mutún y las plantas. Pero nada de esto puede hacerse sin el contrato en firme de provisión del energético.
“Sin gas no hay Mutún”, insiste Valencia al señalar que el proyecto siderúrgico es de unas dimensiones que nunca antes se vieron en el país al insistir que JSB honrará su palabra respecto de las inversiones, pero el gobierno también debe cumplir y asegurar el suministro del gas natural para el desarrollo de la acería, remarcó.
Si bien las negociaciones para el gas natural debían ya estar selladas, todavía “nos damos un tiempo razonable, que no debería pasar de 30 a 45 días en que verdaderamente estemos ya con un contrato suscrito”, puntualizó el ejecutivo al indicar que ese contrato es la base para que GTB inicie la expansión del gasoducto.
Si se requieren 36 meses, que son tres años, para la expansión de la capacidad de transporte de gas natural, que será a través de la línea de exportación a Brasil, entonces el proyecto debería estar arrancando ya en enero del 2012, y aún así los plazos serán sobrepasados, pero el compromiso contractual de Jindal es empezar la acería el 2014.
LA ÚNICA OPCIÓN
“No hay gas, no hay Mutún, eso es absolutamente claro”, insistió el ejecutivo de Jindal al explicar que, además, de las líneas de transporte, la ingeniería para el proyecto siderúrgico también “requiere definiciones muy claras de dónde va a estar ubicado el gasoducto”, pues, se necesita saber “dónde va a estar el gas” para determinar el sitio donde colocar las plantas para la acería.
Valencia fundamenta esta certeza, indicando que “Bolivia no tiene otra opción de energético”, que no sea el gas natural, pues “no tiene carbón mineral” ni otra fuente, entonces “el gas es imprescindible para el Mutún”, insistió.
Este proyecto siderúrgico “no es otra cosa que la transformación del hierro del Mutún en acero usando una fuente energética, que se entiende que es abundante en el país, como es el gas”.
Fuente: periódico "El Diario" La Paz-Bolivia - 22/11/2011
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