La Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz (Fecoman) alertó que el 60 por cierto de la producción de oro es comprado por al menos unas 32 comercializadoras ilegales de oro, debido a la falta de control del Ministerio de Minería, a través del Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom).
Falta de control. El presidente de Fecoman Felipe Ochoa dijo que esa producción de oro, se va a mercados de Perú y Brasil; y observa una falta de control en varios departamentos, sobre todo en La Paz. "Esto es deber de Senarecom, pero no hay control. Espero que con el nuevo director, trabajemos para controlar", declaró a la prensa.
El pasado 29 de septiembre, el ministro de Minería, César Navarro, posesionó a Jhonny Maldonado como nuevo director de Senarecom, a quien encomendó la tarea de controlar la comercialización sin perjudicar al minero productor, porque lo que se necesita es un control interno y otro efectivo a la exportación para asegurar los ingresos económicos a los gobiernos departamentales.
El contrabando deja sin ingresos al departamento. Ochoa manifestó que pidieron un control estricto tanto de Senarecom como de la Gobernación de La Paz, porque hay tanto contrabando de oro que no deja ingresos para el departamento y los municipios productores.
"Hay más de 30 comercializadores ilegales. En La Paz hay cinco que están cumpliendo", manifestó al remarcar que las ilegales no aplican el descuento de regalías a la producción de las cooperativas auríferas.
Por su lado, el secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, Orlando Gutiérrez, coincidió en la exportación descontrolada de oro en bruto con el añadido de que el producido en Bolivia sale al Perú, donde los comercializadores lo venden como oro peruano.
Por su lado, el secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, Orlando Gutiérrez, coincidió en la exportación descontrolada de oro en bruto con el añadido de que el producido en Bolivia sale al Perú, donde los comercializadores lo venden como oro peruano.
Explicó que una de las facilidades es que el oro puede ser llevado en una botella de Coca Cola, meterla en una mochila ya transportarla, a diferencia de otros minerales que necesariamente deben ser llevados en una volqueta.
Fuente: periódico "El Día"
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